La gran historia de La Veneno ha de ser contada. Javier Calvo y Javier Ambrossi así lo vieron y crearon «Veneno», un «homenaje», para ellos, tanto a su figura como a la de «todas aquellas personas que han hecho tanto por el mundo LGTBI».

La vida de Cristina Ortiz fue una montaña rusa. De esas que te dejan sin aliento, en las que hay partes de luz, de disfrute y júbilo y en las que hay sombras y oscuridad cuando uno cierra los ojos con fuerza y desea que todo termine, que todo pase.

Esas sombras son las que, de algún modo, Javier Calvo y Javier Ambrossi fueron capaces de ver: la persona detrás del personaje. Detrás del rótulo de luces «La Veneno» se escondía una historia, marcada por la prostitución, el mundo transexual, las malas compañías y años de lucha, que debía ser contada y que, finalmente, será estrenada mañana 29 en Atresplayer Premium.

«La Veneno fue una mujer que tuvo una historia muy difícil, pero ella nunca se comportó como una víctima. Siempre fue una luchadora. Llenaba su pasado de fantasía y su presente de lucha. Ella salía en televisión cuando no había ninguna mujer 'trans'. Su presencia era una reivindicación en sí misma», explican Los Javis.

La Veneno ponía voz y rostro a una realidad que muchos no querían ver en aquellos tiempos y, ahora, Calvo y Ambrossi, junto a un brillante elenco actoral y equipo artístico y técnico, dan de nuevo voz y claridad a la historia de una mujer que, como ellos mismos comentan «abrió camino para las generaciones que vinieron después».

Los creadores no se olvidan, así mismo, de que esta historia es la historia de dos mujeres, Cristina y Valeria Vargas, periodista y amiga de La Veneno, quien escribió las memorias oficiales de la artista, «¡Digo! Ni puta ni santa», en las que se basa la ficción.

Tres etapas

La ambiciosa serie, compuesta de ocho capítulos de 50 minutos, mezcla con mucho acierto y de manera inteligente las historias paralelas, con saltos temporales incluidos, de Veneno y Vargas (Lola Rodríguez en la ficción), quien empieza un proceso de cambio y descubrimiento personal gracias a su amistad con Cristina Ortiz.

Dividida en tres de las etapas más determinantes de la vida de La Veneno, la serie cuenta con tres actrices que, junto al espectacular trabajo de los equipos de maquillaje, vestuario y peluquería, permitirán que el público realmente vea a la mítica figura televisiva.

Las interpretaciones de Jedet en la primera etapa de transición de Veneno, Daniela Santiago en la etapa de esplendor con Pepe Navarro e Isabel Torres para los últimos años de vida de la artista son de tal magnitud que incluso, como explican Los Javis, había momentos en el rodaje en los que «parecía que la propia Veneno estaba allí».

Junto a ello, una estética muy cinematográfica, ofrecida desde los primeros segundos de la serie, que los creadores de «La llamada» y «Paquita Salas» han cuidado de manera especial con la intención de ofrecer esas luces, pero también esas sombras del Parque del Oeste de Madrid que, en muchos momentos de su vida, La Veneno transitó.

La de Veneno, cuya muerte aún sigue siendo una incógnita, fue «una historia muy difícil», expresan Los Javis, y es por ello por lo que, de algún modo, ellos mismos sienten que la serie será un «homenaje» tanto a su figura como a la de «todas aquellas personas que han hecho tanto por el mundo LGTBI».