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"Hay mucha competencia en el mundo de la música clásica"

La joven violonista valenciana Inés Castells formará este verano de la Royal Concertgebouw Orchestra Young en Ámsterdam

"Hay mucha competencia en el mundo de la música clásica"

Inés es una de los 320 jóvenes europeos de entre 14 y 17 años que se han presentado a este proyecto de la joven orquesta internacional y que tiene como objetivo el desarrollo de su potencial a nivel artístico y personal.

Castells, que estudia quinto curso de violín bajo la tutela de Victoria Lorente en el Conservatorio Profesional de Música de València, vive en el barrio de Benimaclet y desde allí ha recibido ya reconocimientos como el Primer Premio con Mención de Honor a la mayor puntuación de su categoría en el X Concurs Joves Intèrprets de Faura-Benifairó el pasado mes de abril.

Sin embargo, como ella misma dice, ser elegida para la RCO Young era «uno de mis sueños», explica a Levante-EMV. «Ser elegida me ha hecho muy feliz porque no me esperaba algo tan importante. Me esforcé mucho para ello, pero no pensaba que me iban a escoger», asegura con sinceridad.

Para la prueba de acceso, explica la joven valenciana, se preparó los tres fragmentos orquestales exigidos para grabarlos en el conservatorio y un fragmento de una obra de libre elección y un par de escalas. En su caso, se preparó La habanera del compositor francés Camille Saint-Saëns.

Tiene claro que lo suyo es la música clásica y el violín desde que tiene uso de razón. Y su futuro va por ese camino. «Me gustaría hacer muchas cosas relacionadas con la música y me encantaría trabajar en una orquesta grande. Ese sería mi sueño». Y apunta más alto: «Me veo más fuera de València, en una orquesta reconocida a nivel mundial. Aunque la Orquestra de la Comunitat Valenciana [residente en Les Arts] es muy buena, no me gustaría estar siempre en la misma. Me gustaría aspirar a algo más internacional, aunque el mundo de la música es muy complicado», reconoce.

De hecho, dice, «hay mucha competencia en el mundo de la música clásica. Yo lo noto ya en el conservatorio porque desde el principio entra mucha gente que va como por obligación y ya nos quedamos los que realmente tenemos vocación, somos los que llegamos al final porque le dedicamos tiempo y nos gusta», dice la joven música.

Y ella le dedica mucho de su tiempo, tanto de estudio como libre. Además de las clases en el conservatorio, Castells practica en casa unas tres o cuatro horas al día. Y todos sus amigos se mueven en este ambiente. «La única gente con la que me rodeo es gente de música», explica. Y en su tiempo de ocio la música que escucha también es clásica: «Me gusta descubrir obras nuevas».

Pero reconoce que no es habitual que los más jóvenes sientan esa pasión por la música clásica. A ellos les dice que «intenten acercarse a la música clásica, que no se dejen influenciar por gente de su edad; cuando eres más pequeño la aspiración no suele ser la de ser músico. No está visto como una aspiración, se ve más normal ser médico, policía, profesor? No te ves a apoyado hasta que eres capaz de animarte a ti mismo y decidir que lo puedes conseguir con esfuerzo y dedicación. Antes es bastante más difícil», reflexiona.

Ella, sin embargo, lo tuvo claro: «Siempre quise ser violinista», aunque en su casa nadie se dedica a violín, aunque a sus padres siempre les ha gustado escucharla por lo que el interés le viene de la cuna.

En estos días de confinamiento, asegura entre risas, que «casi ni lo noto porque la vida del músico es practicar y practicar, es a lo que dedico más tiempo». De hecho, sabe que si quiere dedicar su vida a ello «tendré que sacrificar mucho».

Mientras, fija sus referentes en artistas como el violinista israelí Itzhak Perlman. En cuanto a compositores, es más ecléctica: «Me gusta un poco de todo, no tengo nadie especial».

Los jóvenes músicos seleccionados por la RCO Young participarán durante el próximo mes de agosto en un programa intensivo que incluye sesiones de interpretación grupal, ensayos orquestales, música de cámara, asesoramiento y seminarios a cargo de profesionales especialistas, así como clases impartidas por miembros de la Royal Concertgebouw Orchestra.

El encuentro concluye con una serie de conciertos bajo la batuta de directores internacionales en el Concertgebouw de Ámsterdam y el Flagey Concert Hall de Bruselas. En su primera edición del año pasado la RCO Young fue dirigida por Pablo Heras-Casado y los conciertos incluyeron la participación del virtuoso del violín Julian Rachlin. Este año la orquesta actuará bajo la batuta de Daniel Harding, titular de la Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca.

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