La muestra inaugural de Gülsun Karamustafá en España; la retrospectiva sobre Josep Renau; el Arte y Sexualidad en la Europa de Entreguerras; y los Imaginarios Mecánicos en la colección del IVAM son las exposiciones programadas por el museo para cuando se cancele el estado de alarma. El calendario previsto ha saltado por los aires pero las cuatro se mantienen.

Mientrastanto los comisarios de las exposiciones pormenorizan cada una de ellas en el canal de Youtube del museo («Next Coming»). La más interesante es la programada para junio sobre la artista Gülsun Karamustafá (Ankara, 1946). Una creadora muy activa en la sociedad otomana que estuvo confinada dieciséis años en su país tras pasar por varias cárceles por su militante oposición a los golpes militares.

La serie de diecisiete pinturas de «Prison Paintings» de 1972 de Karamustafá se ha convertido en un canto a la libertad por los derechos civiles turcos. El director del IVAM, José Miguel G. Cortés es el comisario de la muestra y resalta en su explicación virtual «el compromiso político, el cuestionamiento de género y la visión de los orientalismos» de la artista.

Estambul es el objeto principal de la obra de Karamustafá, ese crisol de culturas de la antigua Bizancio, el puente entre dos culturas. Cortés argumenta que la artista turca «hipoteca el concepto de modernidad que se ha impuesto en Occidente», y destaca que su gran aportación en la necesidad de entrelazar «lo que entendemos entre la alta y la baja cultura».

A través de pinturas, fotografías, videos y diversas acciones Karamustafá declara su compromiso democrático conta la dictadura militar, su cuestionamiento de los géneros en la tradicional sociedad turca, la aportación de la cultura popular y su influencia en la migración hacia Alemania, así como su visión de los orientalismos.

«La exposición de Gülsun Karamustafá es un evento fundamental en España», sostiene Cortés, porque además de ser su primera exposición aquí, «da a conocer una visión heterodoxa de la modernidad, con atención a lo que se denomina la baja cultura».