La Unión de Actores y Actrices estuvo en silencio hasta las siete de la tarde; el Gobierno, horas antes había reaccionado. En las redes sociales había un «apagón cultural» y el ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, respondió a él convocando «estos días» al sector para escuchar sus propuestas y sugerencias para paliar las dificultades que está atravesando el sector. A la cita también acudirá la ministra de Hacienda. Causa-efecto. La protesta, alentada por el sindicato de actores, se gestó para manifestar la disconformidad por la decisión del Ministerio de Cultura de no adoptar medidas específicas para la paliar la crisis de un sector «que se ahoga poco a poco, día a día, y que ve cómo según van pasando las semanas no se toman medidas específicas para sus trabajadores y trabajadoras».

Pero la respuesta del Gobierno y el poco seguimiento, llevo a los actores a desconvocar la acción a media tarde.

La cultura «merece y necesita, como todos, medidas políticas concretas que deberían ser presentadas y defendidas, para empezar por el ministerio de Cultura», señalaba ayer Letizia Dolera en Instagram al unirse al apagón, mientras otros como Paco León o Lola Índigo se limitaban a publicar una imagen en negro con la etiqueta de «apagón cultural».

Una de las críticas más duras la lanzó Juan Echanove, quien acusó a Rodríguez Uribes de ser «un paracaidista en el ministerio» y de desconocer el sector. «Tenemos a uno que no sabe operar a cargo de la UCI cultural», dijo el actor, mientras que Sánchez Gijón le recordó que «la vida de un altísimo porcentaje de trabajadores de la cultura está cayendo en un abismo que agrava una precariedad ya endémica hasta límites insoportables».

Pero no todo fueron adhesiones, el escritor Juan Gómez Jurado, recordó que el sector cultural «son 700.000 personas y no cuatro titiriteros», y censuró el «apagón» al considerar que sólo provocaba «rechazo» y «polarización».