Ni el plan de desescalada de Pedro Sánchez ni la disminución de contagios por coronavirus harán posible que la música vuelva a sonar en el interior del Palau de la Música. Al menos a medio plazo. El auditorio valenciano, símbolo de la cultura musical, permanecerá confinado hasta 2022, cuando se prevé que finalicen las obras de restauración, todavía hoy sin licitar. En 2021, la única música que se oirá será la de las grúas y operarios que trabajarán en el auditorio, ya que se prevé que la Orquesta de València no vuelva a subir al escenario de la Sala Iturbi hasta un año después. La caída de parte del techo de la sala en junio de 2019 por las fugas de agua en la climatización dejaron el edificio sin actividad por tiempo indefinido, y obligaron al Ayuntamiento de València a trasladar su programación a otros auditorios de la ciudad, como el Teatro Principal o el Almudín.
Lo cierto es que la máquina burocrática apenas ha empezado a coger ritmo. El pasado 14 de abril se conocieron las cinco empresas que optan a redactar el proyecto de reforma. Las candidatas son Paredes Pedrosa Arquitectos, firma que gestionan los descendientes de García Paredes (el arquitecto del Palau de la Música); Tomás Llavador Arquitectos e Ingenieros; Idom Consulting Engineering Architecture, Santatecla Arquitectos, y Typsa.
Las obras afectarán a tres temporadas, ya que durarán entre 12 y 15 meses. Una vez adjudicado el proyecto de redacción, la empresa tiene tres meses para realizarlo y una vez lo entregue, el ayuntamiento deberá sacar un nuevo concurso para adjudicar las obras propiamente dichas y estas se ejecutarán en 10 meses. El consistorio solicitó que la primera intervención se hiciese en la Sala Iturbi, por lo que no descartan que este espacio pueda reabrirse antes de que concluyan todas las obras del edificio. No obstante, con los plazos administrativos y sin descartar algún tipo de demora por impugnaciones, el ayuntamiento confía en que las obras se adjudiquen antes de que acabe 2020. Así, todo debería estar finalizado en los diez primeros meses de 2021.
Gloria Tello, presidenta del Palau y regidora de Patrimonio y Recursos culturales, señaló que el objetivo es reabrir el Palau lo antes posible, con «una infraestructura renovada, en un edificio más eficiente energéticamente, que será mucho más moderno y que recuperará la idea y la esencia del proyecto original».
Las obras podrían ascender a los 7,5 millones de euros, tal y como señaló un informe justificativo del Ayuntamiento de València. Las obras repararán los desperfectos registrados en sus dos salas principales, y adecuará el sistema energético y de climatización. Además, se estudiará la posibilidad de actuar sobre la fachada del edificio y sobre la cúpula acristalada, con tal de evitar el deterioro de materiales y las filtraciones de agua.
