El mundo deberá esperar a 2021 para la celebración de los Juegos Olímpicos
Un paso previo para poner en contexto al público que verá sus primeras Olimpiadas el próximo año. Mi primer libro sobre los Juegos Olímpicos (para niños de a partir de 5 años) y Un recorrido por los Juegos Olímpicos (entre 8 a 12 años) pretenden poner en contexto a los más pequeños y divulgar sobre la historia de la competición. Los dos libros de la editorial Anaya cuentan con las ilustraciones de Jorge del Corral.
El esfuerzo, la superación y el juego limpio eran ideales venerados en el estadio de Olimpia. La competición era sagrada, tanto que si había guerra, los combates debían interrumpirse durante los Juegos. Los soldados dejaban las armas a un lado y acudían a competir en el estadio.
Cuando se acercaba su celebración, unos mensajeros recorrían a pie todos los rincones de Grecia para invitar a la gente a reunirse en la ciudad de Olimpia, donde se encontraba la llama eterna que simbolizaba los Juegos. Para los griegos, el fuego de la antorcha debía proceder directamente del sol. Por ello, construyeron un espejo cóncavo que concentraba los rayos solares y provocaba un calor muy intenso. Una sacerdotisa de la diosa Hera fue la encargada de encender la antorcha en la antiguedad.
La celebración de los Juegos ha cambiado mucho. Sin embargo, la antorcha sigue formando parte del acontecimiento. Cada cuatro años, vuelve a encenderse en el antiguo templo de la diosa Hera y viaja por tierra, mar y aire para llegar a la ciudad donde se celebran las competiciones.
La obra de Muñoz Puelles también pone el foco en otros ámbitos, como el papel en la mujer en los Juegos, los aspectos modernos de la competición u otras competiciones como la maratón.
El escritor valenciano cuenta con otros tres libros que, por ahora, no se van a colocar en las estanterías. Uno de ellos es la novela La niña del clima, primer título de una colección llamada Lidera, sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. La obra iba a ser presentada en la Fira del Llibre de València. La otra es la adaptación de Don Álvaro o la fuerza del sino, del Duque de Rivas, una historia de amor que lucha por imponerse a los estereotipos.
Otra de las novelas es La ciudad de las estatuas, con la que Muñoz Puelles ganó el Concurso de Narrativa Infantil Villa d'Ibi del pasado año. La obra está inspirada en la estatua de un perro y un gato, de Elena Negueroles, que está situada en la plaza de los Pinazo, en València.
