Vive en Miami desde hace más de cuarenta años y desde allí, vía skype, mantiene la entrevista para hablar de la publicación del libro «Soy un truhan, soy un señor» (Planeta). Confiesa que, «olvidado» el «tema del coronavirus», le preocupan los disturbios raciales que en Estados Unidos está provocando la muerte de George Floyd. «Es más que un problema racial. Es un desastre. Terrible el asesinado de Floyd», lamenta.
Cuando uno se pone a escribir un libro autobiográfico, ¿se puede contar todo?
Esto no es una biografía y sí recuerdos y cosas que me han pasado. Cuento lo que es contable. No he querido hacer un libro tipo Sálvame, sino algo que explicara lo que he vivido primero con el Dúo Dinámico y luego con Julio Iglesias.
¿Por qué ahora?
El libro está en marcha hace cinco o seis años. El culpable de todo es Arcadi Espada que me pidió que escribiera algo de mi vida. Lo empecé, lo dejé, lo volví a coger y lo entregué en enero. En marzo actualicé el capítulo en el que hablo de Resistiré.
¿Qué tenía claro que no podía quedar en el olvido?
Simplemente explico lo que me pasó, de la forma que recuerdo que pasó. Todo lo que cuento es verdad. En algunos casos he novelado un pelín para que sea atractivo pero los datos son todos fehacientes y concretos.
Dice en el libro: «Queríamos ser los mejores, eso lo teníamos claro». ¿Satisfecho con lo conseguido?
Absolutamente. No es que hayamos sido los mejores pero queríamos hacerlo lo mejor posible. Siempre creímos en lo que hacíamos y nos inventamos cosas porque, en aquel momento, no había nada hecho y fuimos pioneros en grabar pop en España. Nos peleamos con la compañía de discos, exigimos orquesta grande, portada en color... íbamos a la radio a promocionar el disco porque no lo compraban...
Más de 30 años después, su canción Resistiré ha sonado más fuerte que nunca.
Ha sido maravilloso. La canción tiene 32 años. Desde su creación tuvo muy buena acogida. Nos la han pedido decenas de veces para causas sociales, sanitarias, solidarias y benéficas. Muchas gente nos escribía para hablarnos de la importancia de la canción en momentos complicados de su vida. Es una canción de esperanza, una de las canciones con la letra más adecuada para este momento.
¿Cuando escucha sus canciones qué piensa?
Unas las tiraría a la basura y de otras pienso que están muy bien y me gusta escucharlas. Hay de todo. Ten en cuenta que grabábamos en directo y en mono... lo que quedó en sí es un milagro.
¿Dígame una de las que tiraría a la basura?
Muchas, pero te digo la que más me gusta que es Creadora de sueños, un homenaje a la mujer y que aparece en el mismo álbum que estaba Resistiré.
Usted que ha recorrido toda España señala el Monte Picayo, en Puçol, como uno de sus lugares favoritos.
Prácticamente lo inauguramos. Fuimos allí cuando solo estaba la piscina y el restaurante. Era fantástico. Íbamos allí a pasar el día y a comer unas paellas que eran absolutamente formidables.
¿A qué se debe que sea València uno de los lugares donde más han actuado?
València es la reserva musical de España, no hay ninguna región con tantas bandas musicales y eso es magnífico. Allí hay escuelas increíbles y se nota que a la gente le gusta mucho la música.
En el libro cuenta que se visitó de fallero.
Sí, participé en la ofrenda con la falla San Isidro.
Escribe que «Julio ha sido un maestro en saber elegir a lo mejor». Pues lo eligió a usted.
Gracias. Él creería que sí cuando me eligió y además Julio ha cambiado muchísimo de personal porque no aguanta facilmente a nadie más de un par de años, y yo estuve con él dieciocho.
¿Cómo ve el momento actual de la música?
Me sobra tanto reguetón y rap. Creo que han de volver las canciones clásicas que tienen una historia. Ahora se copia demasiado.
¿A quién le gustaría dirigir su carrera?
A Sinatra si estuviera vivo.
