Los artistas profesionales del flamenco alertan de su dura situación tras la crisis de COVID-19 y afirman que muchos de ellos se enfrentan a condiciones económicas "paupérrimas y próximas a la indigencia". Así lo ha denunciado la Unión Flamenca, asociación de los profesionales del sector, este viernes en un comunicado en el que trasladan su miedo a una "pobreza generalizada" en el mundo del flamenco, que ya se enfrentaba a "condiciones leoninas" antes de la pandemia.

"De la relación laboral que tenían los artistas depende su futuro y el del flamenco", ha afirmado Unión Flamenca, que ha informado a sus asociados de que deberán recurrir al Ingreso Mínimo Vital si no tienen derecho a subsidio por desempleo o ERTE. Aun en situaciones normales, muchos de los flamencos que trabajan en tablaos lo hacen con contratos irregulares, dados de alta "muchas menos horas de las reales y nunca en régimen de artista, sino como camareros o mozos de almacén", señalan desde la Unión Flamenca.

"Vamos a asistir a un cierre progresivo de muchos establecimientos que no pueden hacer frente a esta crisis", ha alertado esta asociación profesional, que ha hecho un llamamiento a los empresarios a asumir "su responsabilidad en todo esto".

Igualmente, la entidad, creada el pasado abril, presidida por Eva Yerbabuena y que cuenta en su directiva con Arcángel, José Mercé, Tomatito o Miguel Poveda, ha animado a la asociación entre los trabajadores del sector para "conocer sus derechos y, sobre todo, hacerlos valer". "Cuando todos los tablaos y las peñas flamencas vuelvan a abrir, nos vamos a encargar de que todo el mundo trabaje en condiciones legales", ha prometido la organización, haciendo hincapié en la necesidad de "crear una asociación como ésta" para evitar "irregularidades y abusos", explican.