Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Entrevista

Sonsoles Ónega: "Estoy en mi momento más fértil y eso me mantiene expectante y me da la vida"

Periodista y escritora. "Mil besos prohibidos" es su quinta novela

Sonsoles Ónega: "Estoy en mi momento más fértil y eso me mantiene expectante y me da la vida"

Acaba de presentar el magacín Ya es mediodía en Telecinco. Ha llegado a casa pero aún no ha comido. La presentadora y periodista, cambia de chip para hablar de Mil besos prohibidos, su última novela (Planeta). Al acabar ejercerá de madre mientras, al alimón preparará La casa fuerte, el reality que también presenta.

P Escribe en «Mil besos prohibidos» que la casualidad nunca es un desenlace. ¿Usted es de casualidades o causalidades?

R De casualidades. Eso lo dice la protagonista, Constanza. Yo creo que la casualidad puede poner un punto y final o abrir dos puntos para escribir algo nuevo. Soy mujer de casualidades, de repente me encuentro a alguien inesperado o me ocurre algo que me conecta con alguien...

P ¿Y es mujer de tentaciones?

R No mucho. A lo largo de los años he aprendido a domesticar el riesgo de caer en ellas. Sí soy de vivir hasta el final cualquier situación. Esta novela, aunque sea una reconstrucción de una historia, es también un desenlace y los personajes, con todos sus dramas, parecen pedir al lector que viva hasta el final, que se sienta como ese pasajero que va por el aeropuerto y escucha la última llamada de su vuelo. En ese sentido, soy de aprovechar y vivir las oportunidades y pensar que mañana podemos no estar aquí. Venimos de esta pandemia terrible que nos ha demostrado lo frágiles y vulnerables que somos.

P ¿Se puede vivir sin contradicciones?

R Creo que las contradicciones pueden ser sanas porque te ayudan a replantearte cosas incluso tus propias opiniones que pueden ser moldeables según las circunstancias. Otra cosa es adjurar de tus principios que es otra cosa y también está plasmado en la novela. La contradicción está algo vilipendiada en estos tiempo pero está bien que establezcamos contradicciones.

P ¿Mentiría, o llevaría una doble vida, por guardar un secreto?

R Creo que no podría. Entiendo quienes en un momento dado se ven obligados a duplicar su vida, pero la impostura, en términos generales, no me gusta. En el libro, Constanza atesora el gran secreto de su familia y eso le hace vivir con un secreto e impostar algo que la consume, pero es algo que forma parte de su sufrimiento. Guardar un secreto que te afecte en tu forma de ser debe ser un peso importante que hay que hacer liviano cuanto antes.

P ¿Por qué esta historia?

R Quizás, en algún rincón de mi cabeza, estuvieran las ganas de escribir sobre amores interrumpidos y amores recuperados. A partir de ahí, fui buscando a conciencia los personajes, de hecho, la elección del sacerdote es porque quería que fuera un personaje muy sólido en sus convicciones pero destruido por sus circunstancias y por las de otros. En principio no hay matrimonio más sólido que el de un hombre con su sacerdocio, pero en este tiempo y al acercarme a sacerdotes para documentarme, me ha sorprendido que no se ruborizaban al hablar de ello.

P ¿Qué comparte con usted Constanza?

R Su discurso vital de que de las pérdidas se aprende y no de lo que ganas en la vida. También de la necesidad de huir del origen, aunque sea ese origen el que la empapa permanentemente. Comparto la extrañeza del mundo en el que vivimos, un mundo que parece transparente pero que no lo es; un mundo de cierta impostura y de un striptease que no es tal.

P ¿Es tan apasionada como sus personajes?

R Creo que sí, o al menos, yo lo intento afrontar todo con ilusión y pasión. Nuestra profesión es muy exigente, es estresante y requiere no desconectar, salvo cuando pones en modo avión el móvil, y para eso tienes que tener gasolina y la gasolina te la da la pasión.

P La culpa está presente en todas sus tramas.

R Hasta ahora era un sentimiento que yo había explorado en personajes femeninos, porque creo que nosotras llevamos una mochila mayor, pero en esta novela el personaje del padre Mauro vive lleno de culpas porque cree que se ha fallado asimismo porque no hay nada más terrible que fallarse uno mismo a sus convicciones. En la novela la culpa es un sentimiento sin género.

P ¿Tiene ya el esbozo de una futura novela?

R Tengo algunos folios desordenados pero no termino de encontrar la forma. Lo que estoy segura es que volveré a explorar los sentimientos que nos unen y que por desgracia también nos separan. Es pronto.

P ¿Está en su mejor momento profesional ?

R Estoy aprendiendo mucho del experimento para mí es hacer un reality. Estoy en mi momento más fértil y eso me mantiene expectante y me da la vida. Me paso las 24 horas pensando en la tele. Siempre que empiezas algo nuevo es bonito porque, como en la novela, las primeras veces siempre son excitantes.

Compartir el artículo

stats