A finales de 2016 los músicos de la Orquesta de València expresaron a través de una encuesta el deseo de que su director titular, Yaron Traub, fuese relevado. 66 músicos votaron, nueve se abstuvieron, 50 votaron en contra y 16 a favor. O lo que es lo mismo, un 75% de los músicos pidió su marcha. Un año después el maestro israelí era sustituido por el valenciano Ramón Tebar, quien había obtenido una de las mejores valoraciones en los cuestionarios que los profesores de la formación contestan regularmente sobre los directores invitados.
Una nueva encuesta -realizada a finales del pasado año y a la que ha tenido ahora acceso Levante-EMV-, en la que participaron 54 de los 78 músicos de la orquesta del Palau de la Música refleja la desafección de los miembros de la formación respecto a su actual director. En una escala del 1 al 10, el 70 % de los encuestados valora por debajo del 5 el trabajo de Tebar como director de la OV. La nota promedio es de 3,89 y la nota más repetida es el 4 (se la dan el 20,37 % de los encuestados) pero el 18,52 % de los músicos apenas le ponen un 1 y el 16,67 % un 2. Entre el 30 % de los músicos que aprueban la labor de Tebar, la nota más repetida es el 6 (el 12,96 %). El 7,41 % le da un sobresaliente.
El cuestionario lo impulsa la Junta de Programación de la OV y también pide a los músicos que incluyan de forma anónima comentarios positivos y negativos sobre su director. Entre los primeros proliferan los que hacen referencia a la «buena educación» de Tebar y su gesto «claro» a la hora de dirigir.
«Es un buen director -opina uno de los profesores-, así parece que opinan las orquestas a las que se le invitado más de una vez como la ópera de Viena. Es una persona educada y con buenas intenciones para con la orquesta y merece el mismo respeto que el de cualquier profesional que se suba al podio de la OV». «Excelente músico, director y persona -subraya otro-. Un maestro con la proyección de Tebar es lo que puede impulsar a la OV. Creo que deberíamos respetarlo mucho más y darle el valor que se merece».
Por su parte, entre los comentarios negativos son frecuentes los que hacen referencia a lo mal planteados que están los ensayos por parte de Tebar. «Ensayos muy poco eficaces, mala organización del tiempo, se pierde con los detalles, no trabaja el conjunto. Mucha teoría, poca emoción», asevera un miembro de la OV. «Se le escapa el tiempo de ensayos. No se planifica y se nota. Todos los conciertos sin excepción salimos al escenario con la sensación de "ir con pinzas" y tocamos siempre de modo precipitado», indica otro. «Muy mala organización de los ensayos, habla demasiado inútilmente, cambia de criterio cada día, significa un gran lastre para el crecimiento artístico de la orquesta», afirma un tercero. «No sabe ensayar. No saca rendimiento a la orquesta. No hay solidez en los conciertos», concluye un cuarto.
Y aunque hay músicos que valoran la «buena educación» y el buen trato con ellos del director de la OV, otros hablan de sus «enfrentamientos» con los músicos y de una relación que con el tiempo se ha ido deteriorando. «Lo más triste es su orgullo, con tal de tener razón, a pesar de no ser así, es capaz de llegar al enfrentamiento personal, cayendo en descalificaciones, y a humillar a toda la orquesta delante de personal externo a la casa», recoge uno de los comentarios.
Aunque ni el resultado ni los comentarios incluidos en la encuesta son vinculantes, las fuentes consultadas han confirmado que la dirección del Palau conoce esta opinión de los miembros de la OV. El contrato de Tebar finaliza en 2021 y el pasado martes, en la presentación de la próxima temporada, la presidenta del Palau, Glòria Tello, dijo que, aunque la renovación del maestro «aún no se ha abordado» ella está «realmente contenta y satisfecha» de tenerlo como titular de la orquesta. De hecho, aseguró que por su parte no existe ninguna objeción para su continuidad.
