El juzgado ha acabado consumando el giro de guión de la investigación del caso IVAM. La magistrada-instructora ha anulado el procesamiento del hijo de la exdirectora general del museo Consuelo Císcar, Rafael Blasco Císcar, un joven artista conocido por el acrónimo de Rablaci, y centra la autoría de los presuntos delitos en la madre.
La jueza ha rectificado su propia decisión después de que la Fiscalía Anticorrupción se sumara parcialmente al recurso que presentó la defensa de Císcar contra el auto que daba fin a la fase de investigación y dejaba al borde del banquillo a la madre y el hijo.
Así, según consta en la resolución a la que ha tenido acceso Levante-EMV, el juzgado afirma ahora que «examinado los argumentos expuestos, tanto por los recurrentes como por el Ministerio Fiscal, a lugar a reformar la resolución recurrida y acordar con relación a los investigados recurrentes, acorde con el articulo 641.1 de la Lecrim el sobreseimiento provisional por no resultar debidamente justificada la perpetración de los delitos imputados a los mismos».
Y todo ello, afirma la resolución, «teniendo en cuenta que una imputación penal debe sustentarse en un principio de prueba susceptible de alcanzar, en su caso, una condena».
En este sentido, la resolución razona que «no puede pretenderse de la instrucción que adelante el juicio oral, pero si desde luego que evite que llegue al mismo la causa si resulta palmaria la falta de pruebas de cargo de entidad suficiente para poder alcanzar en su momento una sentencia condenatoria de no resultar desvirtuadas, y en el caso de ante los espacios de duda son de suficiente amplitud para justificar cumplidamente la decisión de archivo».
La resolución no es firme y puede ser recurrida. Al margen del archivo de Rablaci, la jueza también ha acordado el sobreseimiento provisional de las diligencias abiertas contra Norberto Martínez, exdirector de publicaciones del IVAM. El juzgado procesó a Martínez por redactar textos para la promoción y construcción de la carrera Rablaci sin existir constancia del pago de estos servicios.
En cambio, la Fiscalía también solicitó el archivo de las actuaciones tras alegar que la prestación de estos servicios se produjo a título particular entre enero de 2008 y principios de 2012.
La Intervención General de la Generalitat detectó graves irregularidades en estos pagos y la Fiscalía cree que podría tratarse de un delito de prevaricación imputable Císcar, pero no a Norberto Martínez. Por ello, el procesamiento de la exdirectora por favorecer supuestamente la carrera de su hijo desde la pinacoteca valenciana seguirá adelante.
En las últimas semanas se ha especulado con la posibilidad de que la defensa de Císcar y la Fiscalía hayan llegado a un acuerdo para admitir los hechos a cambio de archivar las diligencias contra Rablaci.
No obstante, desde la defensa de la exdirectora niegan rotundamente esta posibilidad y subrayan que Consuelo Císcar seguirá defendiéndose de todos los delitos que le imputan.
De hecho, la exdirectora del IVAM ha presentado un recurso ante la Audiencia de València para evitar el banquillo. En su escrito Císcar subraya que todas las conclusiones de la instructora «solo son elucubraciones, juicios de valor y sospechas que parten de una denuncia anónima; un informe de la Intervención General de índole administrativo que tan solo recoge meras irregularidades administrativas, informes e información hilvanada por la UDEF con un evidente sesgo acusatorio».
Císcar ya fue procesada por la presunta compra de obra falses de Rueda y se enfrenta a una petición de pena de seis años de prisión.
