Con el claro objetivo de que su hija de 7 años vea la lectura como «un hábito que llega para quedarse» la cómica y actriz Silvia Abril ha escrito las dos primeras entregas de lo que será una saga, Las fantásticas Hormiguets, historias 100% reales basadas en las vivencias de su pequeña y sus amigas.

Joana está en un momento en el que empieza a leer, cuenta Abril con motivo del lanzamiento de estos dos libros, y por eso cuando la editorial Beascoa le propuso que se atreviera a escribir un cuento infantil, rápidamente vio claro que se iba a basar en la vida de su hija y en la de sus tres amigas: Nerea, Sara y Julia.

«Quiero que la lectura sea un hábito que llegue para quedarse, de hecho nosotros le hemos leído muchos cuentos, la hemos nutrido y ahora quiero que ella adquiera el hábito sola; en esas tareas que nos marcamos los padres para buscar los libros adecuados, me di cuenta de cómo está el mercado», reflexiona a modo de lamento la cómica catalana.

Así que el reto lanzado desde Beascoa, pese a que le dio «vértigo», lo vio fácil porque la inspiración, y la ayuda, para escribir estas dos historias ( Las fantásticas Hormiguets y Superestrellas por un día) la tenía en su propia casa.

Sólo le bastó mirar a través de los ojos de estas cuatro amigas que han 'colaborado' para que Abril vaya más allá de su mirada de adulto para narrar cómo vivieron realmente el primer día de clase de baile o el afán que imprimieron a su participación en un show de verano.

«Yo las reunía de tanto en tanto y recordábamos un finde, y ellas se acordaban de cosas que yo no me acordaba, normal, obvio. Fui tomando nota de todo y fui haciendo documentos sobre estos momentos», explica la actriz (Mataró, Barcelona 1971), quien debido al estado de alarma -que han pasado en Madrid- acaba de llegar a Barcelona y aún no ha podido verlas para conocer de primera mano su impresión.

Ilustrados por Pablo Ballesteros, estos dos libros tendrán continuidad y, según ha adelantado, ya está preparando las dos siguientes entregas para que en cada estación del año se publique una nueva historia sobre estas cuatro niñas y todos los valores que transmiten, aunque por encima de todo está el de la amistad.

«En estos libros no hay géneros, no hay colores para cada sexo y precisamente de ahí viene el nombre de las 'hormiguetes', porque fueron de negro a su primera clase de baile y el resto iban de rosa, así que las llamaron las 'hormiguitas' y ellas decidieron autobautizarse así», relata entre risas.

Pero en esta nueva saga hay otra cuestión a destacar: todas las protagonistas son chicas. «Es una ocasión de oro para decir que aquí las cuatro son mujeres y van a ser las protagonistas de sus propias aventuras», manifiesta la también presentadora de televisión.

Relatos que rezuman actualidad y que, junto a otros tantos ya publicados, explican este mundo a los más jóvenes, un mundo donde las princesas ya no tienen que ser salvadas por el príncipe. «Quiero encontrar un libro que cuente cómo, cuando son adolescentes, a las niñas les cambia el cuerpo y les sale sangre (les llega la menstruación)», anhela.

Convencida del poder de la lectura, Abril reconoce que a través de las aventuras de su hija y sus amigas revive su infancia, que fue maravillosa: «Fue fantástica, con mis primos, en el campo, viviendo mil y una aventuras, en bici, autónomas, sin padres, olvidándote de ir a comer... Revivo todo eso y quiero que ellas lo vivan también».

Por eso si Joana le pide que quiere hacer una casa en el árbol ella es la que le dice: «¡Claro que sí!». Y se lo dice así porque para Abril hay una máxima, «nunca dejar de ser niño».