Pocos días antes del confinamiento Àngels Royo Peiró publicó Clar i ras. Parlem del càncer (Vincle, 2020), su primer ensayo divulgativo. Tras formarse especialista en Oncología en el Hospital Dr. Peset de València se ha pasado a la oncología divulgativa.

«Tenemos que hablar claro del cáncer porque no se hace, empezando porque no se dice el nombre. En los medios de comunicación es difícil, igual que en una conversación en la familia y amigos, decir la palabra cáncer», apunta.

La doctora Royo está haciendo el doctorado en Historia de la Ciencia, igual por eso le ha salido un libro sencillo pero indiscutible. «Conocí a Fina Cardona y me insto a escribir», desvela. El libro iba en un principio para pacientes y público en general, pero después añadió cosas para profesionales.

Cómo la «gente necesita saber», se entiende todo lo que escribe. «El cáncer es una enfermedad grave que implica un cambio en el pronóstico vital, incluso en el mejor pronóstico». La autora explica que no hay un cáncer, sino innumerables tipos de cáncer. «Cuando empece a ser residente de oncología, el diagnóstico era "fiebre en paciente oncológico", "dolor abdominal en paciente oncológico"; pero "paciente oncológico" son millares de pacientes».

Buenas estadísticas

Escribe que la supervivencia en la mayoría de los tumores continua mejorando. En muchos tipos de cáncer cerca del 80-90% de los pacientes están vivos a los 5, 10 y 20 años del diagnóstico.

«Los números están a favor nuestro pero desgraciadamente todavía no podemos predecir la evolución de cada paciente concreto, como no podemos hacerlo en cada enfermedad».

Como conocen todos los que han tenido relación con el cáncer, cada tipo dispone de un tratamiento particular. «En medicina dos y dos no siempre son cuatro y aún es inevitable pensar que la ecuación será más errónea cuando oímos la palabra "maligno"».

Àngels Royo, como buena divulgadora, pone un ejemplo para entender el mecanismo de la enfermedad. «En algunas conferencias, oncólogos de mucho nivel ponen el ejemplo del mapa del metro de Tokio para explicar que puedes frenar una via, pero el tráfico se va por otra. La célula sería eso».

En Clar i ras. Parlem del càncer recomienda acudir al «doctor google» con inteligencia. «Como mi inculcó mi tutor Daniel Almenar no hay que huir, sino que acercarse con conocimiento». Sobrevuela por el complejo mundo de las industrias farmacéuticas, defiende la investigación pública, es contundente contra las conocidas como terapias alternativas y rechaza el lenguaje bélico de «lucha contra el cáncer».

Apoya el asociacionismo de pacientes, aunque reclama más atención psicológica, al mismo tiempo que avisa que cualquiera no vale para el voluntarismo de compañía.

Crónico

El libro tuvo su primera presentación el 27 de febrero en Massalfassar, por eso sorprende que Àngels Royo escriba antes de la coronacrisis el término «nueva normalidad» para referirse a los pacientes que pasan a «respuesta completa mantenida», «intervalo libre de enfermedad» o «enfermedad mínimo residual», metáforas oncohematológicas que indican que el cáncer es crónico.

El glosario final de términos hacen de Clar i ras un manual imprescindible. «Tras la pandemia algunas cosas podrían ser diferentes, pero el libro es muy atemporal», sostiene la doctora.