Hará ahora doce años que el clarinetista de la Orquestra de la Comunitat Valenciana, Joan Enric Lluna, decidió poner en marcha en su pueblo, Godella, una iniciativa musical tan singular como arriesgada. «Me preguntaba si podría traer hasta aquí esos pequeños festivales en los que había participado en Alemania o Finlandia, festivales de pequeño formato en los que los músicos no solo acuden a tocar sino que se reúnen formando una especie de comunidad».
Escribíamos que es arriesgado hacer un festival de este tipo porque está claro que no es del tipo de eventos que atrae a las masas y, además, los músicos de «altísimo nivel» que suelen frecuentarlos no tienen un caché barato. Pero desde que el Festival de Música de Cambra de Godella echó a andar, Lluna ha sabido tirar de amistades dentro del mundillo para contar con solistas y agrupaciones de nivel internacional a cambio de retribuciones «muy especiales». «Los artistas no vienen por el caché, vienen porque se lo pasan bien -explica -. Para nosotros lo importante a la hora de confeccionar la programación es la excelencia artística y la calidad humana de los músicos».
El otro pilar del festival, indica Lluna, es el de la necesidad de reinterpretar el concepto de «élite». «La música clásica, y especialmente la de cámara, siempre han tenido esa etiqueta de elitista, que para muchos tiene un valor negativo -reconoce el director-. Nuestra función a la hora de hacer este festival cada año es conseguir que todos formen parte de esa élite. El contacto con la buena música, con el arte en mayúsculas, hace a la gente más tolerante y comprensiva, nos hace mejores personas».
El Festival de Cambra de Godella programa, además de los conciertos, ensayos abiertos y charlas. También se preocupa por las nuevas generaciones de músicos, jóvenes que pueden sentarse junto a figuras consagradas de la música de cámara y compartir lecciones e inquietudes. «Es una de las cosas que más aprecian los músicos que vienen a Godella, esa oportunidad de acercarse a la gente y recibir su entusiasmo».
Para esta decimosegunda edición, Lluna estaba preparando uno de los festivales «más potentes» de los últimos años? Hasta que el coronavirus se cruzó en su camino. «Pensamos en ofrecer actuaciones a través de streaming -explica el director -. Pero finalmente el ayuntamiento que nos dijo que siguiendo ciertas normas podíamos hacer un festival más pequeño pero sin bajar el nivel artístico. Y creo que lo hemos conseguido».
El festival se celebrará del 24 de julio al 2 de agosto e incluye cinco conciertos, la proyección de la película Eroica (con coloquio posterior moderado por J. A. Vela del Campos y Manuel Muñoz) y una clase magistral para jóvenes talentos. La figura centra de esta edición es Beethoven, del que se celebra el 250º aniversario de su nacimiento, y cuenta con la participación de la violinista Leticia Moreno y del Trío Arbós, entre otros intérpretes. Ante las restricciones de aforo, los programas se interpretarán sin pausa y se ofrecerán primero en el Capitoli a las 20.00 y después en Vila Eugènia a las 22.00.
El festival se inicia el viernes 24 de julio con un concierto a cargo de Moonwinds y el Ensemble del Festival que incluye el Cuarteto de cuerda nº 16 op. 135, el último que compuso Beethoven, y su célebre Septimino para viento y cuerda op. 20. El domingo 26 Voro Bolón, Joan Enric Lluna y Alejandro Villanueva y Luis Giner interpretarán sendos tríos de Beethoven y de la compositora Louise Farrenc, la Pieza de concierto nº 1 para dos clarinetes y piano de Felix Mendelssohn y la Canción sin palabras nº 3 de Fanny Mendelssohn.
El viernes 31 el Trío Arbós, integrado por Cecilia Berkovich, José Miguel Gómez y Juan Carlos Garvayo, ofrecerán un concierto titulado «De Beethoven al flamenco» con el Trío nº 5 op. 70 de Beethoven, conocido como «Fantasma o de los Espíritus», seguido de obras flamencas de Paco de Lucía, Jesús Torres, Juan Carlos Garvayo y Moraíto Chico. El sábado 1 de agosto el Komorebi Quartet, el Climacus Ensemble y el Trío Viriato interpretarán obras de Beethoven y de su contemporáneo el compositor checo Anton Reicha. El último concierto se celebrará el domingo 2 de agosto. La violinista Leticia Moreno, el pianista Juan Carlos Garvayo, el violonchelista Salvador Bolón y el clarinetista Joan Enric Lluna interpretarán la Sonata nº 9 op. 47 de Beethoven, conocida como «Sonata a Kreutzer», y Cuatro piezas op. 83 para clarinete, violonchelo y piano de Max Bruch.
