El torero valenciano Enrique Ponce confía en reaparecer en la plaza malagueña de Fuengirola en la corrida de toros nocturna del próximo jueves 13 de agosto, según ha podido saber Levante-EMV, después de causar baja debido a un esguince postraumático en su muñeca derecha producido tras la aparatosa cogida sufrida el jueves pasado en El Puerto de Santa María. El tratamiento que el torero de Chiva ha llevado a cabo estos días de reposo para poder volver a torear el próximo jueves ha sido con aparatos de electroterapia, a base de ultrasonidos en diferentes sesiones de fisioterapia.

El cartel del próximo jueves está completado por el torero cacereño Emilio de Justo, con el que el diestro de Chiva ya compartió cartel la semana pasada en un mano a mano en Plasencia, y por el espada malagueño Saúl Jiménez Fortes, un joven torero que volverá a los ruedos después de dos años de inactividad a causa de un grave lesión en el tobillo derecho sufrida en la Feria de Otoño de 2018. Fortes fijó su reaparición para las Fallas de València del año siguiente frente a los toros de Victorino Martín pero una complicación del percance, derivada de una infección ósea en el peroné, le mantuvo alejado de las plazas de toros durante una larga temporada.

Por su parte, la lesión de Enrique Ponce sufrida en El Puerto de Santa María tuvo lugar en la suerte suprema y "Rompeolas", el toro de Juan Pedro Domecq, cogió de manera muy fea por la axila al diestro de Chiva tras un primer pinchazo. Todo ocurrió porque Ponce quiso entrar a matar en la suerte natural, con el toro apretando hacia los adentros, lo que le costó un gran susto, al ser prendido y zarandeado por el ejemplar de Juan Pedro Domecq en unos instantes en los que sobrevoló la tragedia porque recordó a aquella cornada de las Fallas del 2014, donde el pitón de aquel Victoriano del Río le rozó la ahorta a Ponce en una extensa cornada en la axila derecha que le llegó al cuello.

Asimismo, el torero de Chiva acudió el sábado pasado a la clínica de fisioterapia Villar-Aragón de Úbeda, con un cuadro de "dolor, inflamación, impotencia funcional y limitación de la movilidad de la flexión dorsal y palmar de la mano", tras pasar una mala noche. En la ecografía practicada se apreció una "distensión de los ligamentos del carpo e inflamación de los tendones de la musculatura extensora de la mano", con un diagnóstico final de "esguince postraumático de muñeca" y una "tendinopatía de los tendones extensores de la mano", que le hará no poder torear en los próximos "cinco días". Esos cinco días justos se cumplirán el jueves, cuando Ponce hará el paseíllo en Fuengirola junto a Emilio de Justo y Fortes.