n Curtida en la escena jazz europea, la carrera de Cecilia Krull ha trascendido fronteras gracias a sus composiciones para cine y televisión. La autora de la canción principal de la serie de Netflix La casa de papel, de Vis a Vis y otras muchas ha sido número 1 en Francia durante ocho semanas consecutivas, todo un hito difícil de igualar, y ha continuado su producción discográfica en solitario con varios singles de pop entre la elegancia orquestal y la electrónica más delicada.

Aunque sus orígenes parecen provenir del jazz, se muestra como una cantante versátil. ¿No le gusta encasillarse en un estilo?

Me gusta decir que el jazz es mi gran amor, pero he tenido y tengo escarceos con otros. Me considero cantante, una mujer a la que le gusta jugar e interpretar con la voz, cantar canciones, y aunque mis orígenes provienen del jazz y es mi gran amor, hay muchos estilos que me encantan también. Encasillarme solo me cierra y limita, aunque también reconozco que no entro en todos los estilos. Siento un profundo respeto por la música.

Proviene de una familia en la que siempre ha estado presente la música. ¿El hecho de crecer rodeada de diferentes culturas le ha favorecido para tener una mente muy abierta?

Eso pienso! Ya mi nombre, Cecilia, se me puso por la patrona de la música, Santa Cecilia. De santa no sé si tengo mucho, pero me gusta pensar que venía predestinada a la música.

¿Le gusta jugar con la voz?

Muchísimo. Cuando empecé imitaba mucho los giros o florituras de cantantes a los que admiro, y me enfoqué mucho en el virtuosismo del instrumento. Ahora solo me centro en buscar la naturalidad y mi esencia.

Comenzó muy jovencita como actriz de doblaje para Disney. ¿Le ha servido la experiencia?

Empecé cantando en estudio desde muy pequeña haciendo producciones Disney y muchos muchos coros, lo que me profesionalizó sin apenas darme cuenta. Estoy enormemente agradecida por esa escuela que adquirí, como el niño que aprende un segundo idioma desde que nace...

Parece que el compositor Manel Santisteban, que la fichó para la banda sonora de 'Tres metros sobre el cielo', se convirtió en su descubridor. ¿Qué puede decirnos?

Manel es un ser humano de calidad, es magia, es belleza, y que cuente conmigo es siempre una bendición. Le admiro y le quiero muchísimo. Siempre agradecida.

¿El proceso de creación de una banda sonora le permite salirse de sus rutinas?

Es un proceso divertido en el que te pones a disposición de una historia. Trabajar con Manel es increíble, y es un trabajo sin duda muy distinto al de cantar en directo, pero no hay nada demasiado rutinario en esta profesión. Un día estás cantando en Murcia, otro cantando en estudio, otro haciendo esta entrevista... Me apasiona mi vocación

«La Casa de Papel» ha vivido un boom de popularidad. ¿Qué ha supuesto componer «My life is going on», la canción de la cabecera? ¿Qué historias salieron en ese proceso creativo?

Pues ha supuesto un antes y un después en mi carrera. ¡Me escuchan personas de todo el planeta! Estoy viajando y cantando por países que soñaba visitar... La canción tiene diferentes 'remixes', Disco de Oro en Francia, Doble Platino en Italia... Es un sueño. En el proceso creativo pusimos corazón y toda la verdad, y me gusta pensar que eso es lo que ha hecho que la canción tenga éxito. No había ningún marketing detrás, ni promoción más que evidentemente la exposición de ser la cabecera, pero el fenómeno de My life is going on ha sido totalmente inesperado, y es el público el que se ha interesado. Me hace feliz.

Es notable la repercusión que le está dando la serie, que ha hecho que «My Life Is Going On» acumule más de 300 millones de reproducciones en plataformas. ¿En qué se inspiró para crear esa canción? ¿Cómo surgió la oportunidad?

Ya llevo 10 años trabajando con Manel. Empezamos haciendo S omething's triggered para la banda sonora de Tres metros sobre el cielo, luego vino la canción de Fuga de cerebros 2, cabeceras de las series Vis a Vis, El accidente y La Casa de Papel... Me inspiré en el personaje de Tokyo, una chica sin rumbo, perdida, aunque siempre hay una parte de mí.

Músicos y artistas se han tenido que adaptar a esta nueva normalidad. ¿Cómo se lleva con este ecosistema cada vez más afianzado del 'streaming'?

¡Pues tratando de adaptarme! No me desagrada el streaming como herramienta extra, pero se echa mucho de menos más contacto con el público.

«My life is going on» ha sido número 1 en Francia durante diez semanas consecutivas... ¿Se considera reconocida en España?

¡En España poquito a poco!

¿Qué ha surgido de la colaboración con Gavin Moss?

Gavin tiene un talento a la hora de transformar canciones y crear otro sonido y darle la vuelta con un remix. Tengo dos con él, Agnus Dei y My life is going on, que tiene disco de oro en Francia y fue durante 10 semanas consecutivas número 1 en la radio de Francia! Ojalá sigamos trabajando juntos, lo pasamos bien. ¡Y está claro que funciona!