Las salas de artes escénicas se preparan para recibir al público. Lo hacen con determinación, pero también con incertidumbre. Pues esta es la primera temporada teatral de la historia que va a necesitar litros y litros de gel hidroalcohólico y varios utensilios de desinfección. «Tenemos muchas ganas de volver, pero también somos conscientes de que tenemos que ir con pies de plomo», asegura el vicepresidente de l'Associació d'Empreses d'Arts Escèniques del País Valencià (Avetid), Toni Benavent. El colectivo representa al sector valenciano desde el inicio de la pandemia en su lucha por conseguir el respeto al concepto de «cultura segura». «también uno de los responsables de Albena Teatre.
El primer teatro valenciano en incorporarse a la temporada será el Talía, que desde hoy llevará en cartel «Los hombres son de Marte y las mujeres de Venus», con el actor valenciano Manu Badenes. El uso de mascarilla será obligatorio, la entrada a la sala podrá efectuarse hasta 45 minutos antes del inicio de la función para evitar aglomeraciones y habrá desinfección diaria de la sala y de las zonas comunes. Al igual que ha ocurrido con el menú de los bares, el programa de mano desaparecerá físicamente para ser sustituido por un programa virtual que podrá descargarse en la página web del teatro.
La siguiente sala que se incorporará a la agenda cultural será el Olympia, con «Dirty dancing», del 1 al 7 de septiembre, y «Perfectos desconocidos», del 9 al 20 de septiembre. Después abrirá las puertas el Teatre Micalet con María del Mar Bonet, que ofrecerá cuatro conciertos a partir del 9 de septiembre.
Aún queda por saber la programación de los teatros públicos, los dependientes de l'Institut Valencià de Cultura. Aunque ya se han confirmado las obras que estarán en Castelló: «Voronia», de La Veronal; «Mrs. Dalloway», con Blanca Portillo, o «Ricardo III», de Teatro Kamikaze.
«Estamos tocados»
Las empresas de teatro, que incluyen salas y compañías, han sobrevivido a la primera ola del virus y encaran con confianza la siguiente. Aunque siendo realistas, «estamos tocados». «Todos hemos salido débiles del confinamiento. Los teatros van a tener que implementar medidas extras porque nada es gratuito. La limpieza, el cambio en la compra de entradas, el control sobre el aforo... Todo eso supone la contratación de más personal. Además, la actividad ha bajado. Lo que pedimos al gobierno autonómico es que sea sensible con nuestra situación porque a nosotros la pandemia nos afecta de pleno, porque se trata de un virus muy social. Dentro de poco va a salir la convocatoria de ayudas, entre finales de septiembre y principios de octubre, aunque habría sido un alivio tener algún tipo de ayudas a nuestra disposición durante el verano», lamenta Benavent. De hecho, Avetid rompió el diálogo con la Conselleria de Cultura el pasado mes de mayo por la «frustración ante la falta de respuestas efectivas que permitan la supervivencia de las empresas culturales».
La compañía Albena Teatre se encuentra en los ensayos de su próxima obra, que se estrenará en el Monasterio de San Miguel de los Reyes. Lo hacen con mascarilla y con la distancia adecuada entre los miembros del equipo. «Nos preocupa mucho toda la información que está saliendo, parece que estamos volviendo atrás. Estamos convencidos que el mundo de la cultura es muy respetuoso y sensible con todas las recomendaciones. De hecho, a nivel estatal no se conoce ningún brote dentro del ámbito teatral», concluye.
