las Asociaciones profesionales del sector de artes escénicas de la Comunitat Valenciana están hartas. Y cansadas. No entienden qué está pasando y qué criterio se está siguiendo a la hora de cancelar espectáculo. Las Asociaciones, a través de un comunicado, han criticado las numerosas cancelaciones de espectáculos «que se están produciendo recientemente» y que califican de «arbitrarias». «Este tipo de actos que criminalizan las actuaciones artísticas, son totalmente irresponsables. No entendemos nada, estamos siguiendo todos los protocolos y podemos afirmar que la cultura es segura», recalcan en un comunicado conjunto. Las entidades subrayan que pertenecen a un colectivo «que como muchos del país está sufriendo las consecuencias de esta desgraciada pandemia», pero, por difícil que sea el contexto, la cultura es vital, «tanto como el oxígeno para seguir adelante». «Ahora -lamentan- un Plan de reactivación que ha impulsado el Institut Valencià de Cultura, para que en alguna medida pueda aliviar las consecuencias de esta grave crisis, está siendo interferido por parte de la Ayuntamiento de Alicante». ¿Y a qué se refieren? ¿qué medida es la que ha colmado el vaso? El malestar de las asociaciones se ha disparado por la cancelación de Maletes de Terra, a cargo de la compañía Visitants, que iba a ser realizado el pasado jueves 10 de septiembre en Alicante y que al que el consistorio denegó los permisos a cinco horas del inicio de la actuación, sin tiempo de reacción y aludiendo a que el espectáculo no cumplía con las normas sanitarias, cuando «desconocen totalmente el espectáculo o las medidas adoptadas por la compañía», apuntan. «Desde el sector escénico profesional valenciano -prosiguen en el comunicado - manifestamos nuestra más profunda preocupación por la situación actual, en la que muchas administraciones, en este caso el Ayuntamiento de Alicante, no atienden a la magnitud de la crisis que asola a nuestro vulnerable colectivo, ni a las nefastas consecuencias que un acto así provocan». Las asociaciones reivindican «el valor de la cultura para la sociedad y su importancia para la salud de los ciudadanos». «La influencia positiva de la cultura incide directamente en el desarrollo del nivel sociocultural y crecimiento económico de un país. Necesitamos comprensión y ayuda por parte del estamento político y no palos en las ruedas, porque la cultura es segura», recalcan. Han tenido que ensayar por internet y en la terraza de una casa por el coronavirus, pero defienden que la cultura «no puede parar» y por ello han estrenado en el Teatro Círculo de València «¡Agua!», una obra de la compañía SaludArte que busca recuperar la memoria de las mujeres reclusas en el franquismo. Las historias reales de mujeres que pasaron años en prisión durante la posguerra y a las que solo les daban una lata pequeña al día con agua para beber y lavarse han inspirado esta obra, según explica a Efe su autora, Rosa Juan Devesa, quien ha querido dar voz a quienes no suelen aparecer en la historia oficial. La dramaturga encontró «por casualidad» estas historias en el libro de Tomasa Cuevas «Testimonios de mujeres en las cárceles franquistas».
