El Palau de les Arts no quiere este domingo, cuando estrene la ópera Così fan tutte, una situación como la que vivió el pasado fin de semana el Teatro Real, donde se suspendió la función de Un ballo in maschera por una gran protesta del público motivada por la falta de distancia social en las últimas plantas, donde están las localidades más baratas. Para ello, el coro operístico valenciano ha elaborado de inicio un plano de la Sala Principal con las consiguientes butacas bloqueadas para poder mantener distancia de seguridad. Como consecuencia, el aforo destinado al público es del 66,1% que corresponde a 931 butacas de las 1.408 que dispone la sala.

Es decir, una de cada dos butacas en todo el recinto estará desocupada. Según informó ayer el Palau, el plano ha sido publicado en los canales de comunicación del teatro y notificado previamente a los interesados. En el caso de aquellos titulares de abono cuya localidad se ha visto sido afectada por la nueva distribución, Les Arts ha ofrecido una reubicación lo más próxima a la butaca afectada y con las mismas condiciones de visibilidad. No se ha efectuado ningún cobro bancario hasta contar con la aprobación de la nueva localidad de abono por parte del titular. En el caso de los grupos de convivencia, previa notificación de los afectados y tras confirmación de datos por parte del teatro, se han agrupado las localidades de estos grupos. Por su parte, los palcos del primer piso están bloqueados a la venta y destinados a las localidades protocolarias que también se distribuirán con los criterios de distanciamiento estipulados.

En el caso de resto de palcos, se ha bloqueado una fila de localidades para cumplir con las medidas de distanciamiento. Asimismo, la mediana de separación que garantiza la independencia de cada palco asegura que se mantenga la distancia de seguridad entre butacas en la misma fila.