Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crítica de música

El violinista Cepoveckis deslumbra en cullera

La luz de Messiaen

Excepcional la participación del letón Jevgenijs Cepoveckis (Riga, 1995) en la segunda edición del Concurso Internacional de Violín CullerArts, cuya final se celebró el sábado en el acústico Auditori de Cullera. La triunfal interpretación que brindó Cepoveckis del Concierto para violín en mi menor de Mendelssohn-Bartholdy aunó virtuosismo, musicalidad, estilo, ductilidad y maneras de gran solista. El violinista letón, paisano de Guidon Kremer, dejó claro con su madurada versión estar destinado a ser uno de los grandes. En Cullera, apoyado en las cuatro cuerdas de su formidable violín Nicolò Amati de 1645, demostró serlo ya. Conquistó el primer premio, otorgado por unanimidad por un jurado, integrado, entre otros, por los violinistas Anabel García del Castillo, Mijaíl Pochekin y Mariana Todorova; los directores de orquesta Pablo González, Andrés Salado y Cristóbal Soler (director artístico del concurso); el mecenas Roberto Polo o los críticos César Rus y Michael Thallium. Cepoveckis obtuvo, además y «por abrumadora mayoría», el premio del público, así como el otorgado por Roberto Toro, de 3.000 euros, que se añaden a la dotación de 3.000 que conlleva el primer premio.

Para tan inapelable victoria el joven triunfador contó con el pulido acompañamiento de una Orquesta de València dirigida con tacto, soltura y generosidad por Francisco Valero-Terribas. Elevados también fueron los niveles lucidos por los otros dos finalistas, la francesa de origen polaco Magdalena Sypniewski (1996) y el ucraniano Roman Kholmatov (1994). A pesar de la pandemia y de los consecuentes problemas de movilidad y de todo tipo, el Ayuntamiento de Cullera -promotor del concurso- optó hace ya meses decididamente por mantener la convocatoria, y proseguir con un certamen que en su primera edición ganó la violinista ucraniana Tatiana Lutsik.

Compartir el artículo

stats