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Un carrusel de emociones en Les Arts

Una "Così fan tutte" producida en dos semanas para sustituir al "Réquiem" abre la temporada en la ópera valenciana marcada por las "incertidumbres" de la pandemia - Iglesias: "El coronavirus tiene sus reglas y nosotros vamos a jugar. Ojalá lleguemos al final"

Un carrusel de emociones en Les Arts

Son malos tiempos para casi todo, también para poner en marcha una temporada operística. Cuando en julio Les Arts presentó su nueva programación, la crisis del coronavirus parecía cada vez más controlada y no se preveía una segunda ola hasta, al menos, la llegada del invierno. Por eso el coso operístico había elegido la representación del Réquiem de Mozart según Romeo Castellucci para empezar por todo lo alto la temporada. Pero este Réquiem era, según señaló ayer el director artístico de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega, demasiado complejo, espectacular e impactante para tener que «descafeinarlo» ante un público y un plantel artístico mermado por las medidas contra un virus que está de nuevo en expansión. El director de Les Arts presentó ayer Così fan tutte, la ópera de Mozart que se estrena este domingo en sustitución del Réquiem y que llega en versión semiescenificada y con unos pequeños recortes para que pueda representarse en dos horas y media y sin intervalos. «Se ha puesto un proyecto en marcha en apenas dos semanas», resaltó Iglesias tras proclamar la necesidad de «ante cualquier dificultad, tirar hacia adelante». «Un teatro tiene que ser una institución dinámica, no podemos parar, debemos demostrar nuestra existencia y el rol que tiene la cultura en la sociedad. El arte se cocina aquí, en vivo, con los artistas sobre el escenario», reivindicó el responsable artístico de les Arts quien señaló que frente a los teatros que ante la «montaña rusa» del covid-19 han optado por cerrar y no arriesgarse, la ópera valenciana ha preferido asumir que «estas son las reglas del juego. «Vamos a jugar y a ver dónde llegamos, ojalá lleguemos hasta el final de la temporada». Y las reglas del juego, como ha quedado patente con la suspensión del Réquiem y el montaje acelerado de Cosí fan tutte, son difíciles. Tanto que Iglesias asume que no hay un «plan B» ante la posibilidad de que la situación pandémica no mejore y obligue a aplazar o modificar otras representaciones de aquí a junio de 2021, incluyendo el esperado regreso de Wagner en marzo con una Tristan und Isolde de más de cuatro horas. «Estas cosas no se resuelven sobre la marcha, pero sí vamos a ir proyecto a proyecto, y cada proyecto va a tener su propio protocolo porque cada uno tiene su problemática», explicó el programador. Iglesias señaló que aunque su voluntad es acabar la temporada no puede asegurar «que mañana no se cambie a una normativa que nos impida hacer algo que hoy podemos hacer».

«Desde luego -subrayó- todo lo que nos dejen hacer lo vamos a hacer y todo lo que tengamos que cambiar para adaptarnos a la normativa lo vamos a cambiar». Y así llega este domingo Così fan tutte, un «carrusel de emociones» -así definió ayer este montaje la directora artística Silvia Costa-, que trata sobre las «fragilidades humanas» -según dijo el director musical Stefano Montanari-, perfectamente adecuado al momento de incertidumbre que vive Les Arts, ala ópera y la cultura en general. Costa, Iglesias y Montanari insistieron ayer en varias ocasiones en la obligada premura con la que se ha preparado esta producción, pero también en que, pese a ello, se ha logrado «un buen resultado». Costa destacó que se trata de una producción en la que la música y el canto «priman sobre cualquier otro aspecto» y cuyo montaje escénico «no profundiza excesivamente en los personajes» sino que ofrece al espectador «las sinergias entre ellos y las líneas de canto por encima de otra cosa». «Yo quería resaltar de la soledad de los personajes y que incluso cuando interactúan siempre hay esa parte de soledad que encuentran al final», esbozó. Es un montaje «sencillo y lineal», añadió Montanari, que deja libertad a los cantantes y que no tiene «un hilo conductor que bloquea la estructura». Montanari dirigirá por primera vez a la Orquestra de la Comunitat Valenciana, sobre la que señaló que, pese a no estar especializada en este tipo repertorio, «ha seguido todas mis indicaciones y ha hecho un trabajo formidable». La Così fan tutte que se estrena el domingo en Les Arts está protagonizado un reparto de jóvenes pero experimentados intérpretes: Federica Lombardi, Paula Murrihy, la valenciana Marina Monzó, Anicio Zorzi Giustiniani, Davide Luciano y Nahuel Di Pierro.

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