Salvador Aldana Fernández, doctor en Historia del Arte, profesor titular en la Universitat de València y miembro de la Real Academia de Bellas Artes San Carlos de la que fue presidente, falleció el pasado domingo a los 92 años. Aldana -cuya misa funeral tendrá lugar el próximo 13 de octubre en la Parroquia de San Pascual Baylón- fue también académico de Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid, miembro del Comité de Arte del Instituto Italiano d’Arte per la Gráfica d’Autore, fundador de la Asociación «Forschungskreis für Symbolik» de Salzburg y Premio «Senyera» de Investigaciones Históricas del Ayuntamiento de València. Además, ha sido director de la Escuela Universitaria de Magisterio de València y director general de Patrimonio Artístico de la Generalitat.

Pero, sobre todo, Aldana ha sido una persona extremadamente culta y curiosa tal como queda patente en el medio centenar de libros que ha dejado escritos o en el hecho de que en 2018, con noventa años, estuviese estudiando el grado de Diseño y Creación Digitales en la UOC. Una gran parte de su producción está vinculada con la historia del arte valenciano, incluyendo sus ensayos y guiás sobre la Real Capilla de los Desamparados, la arquitectura medieval, la Lonja, el Palau de la Generalitat, la ciudad amurallada de València o el escultor Esteve Edo.

También ha realizado estudios sobre la Catedral de València, la arquitectura modernista, el mar en la pintura valenciana del siglo XIX, los dibujos valencianos del siglo XVII, el entorno de la iglesia de los Santos Juanes , el arte de Joaquín Michavila, Ernesto Furió y Nassio Bayarri o el grafitti en la ciudad.