El director y guionista de cine catalán Francesc Betriu, que fue distinguido con el Gaudí de Honor de este año y cuyo trabajo incluye largometrajes como Furia española, La plaça del Diamant o Réquiem por un campesino español, falleció el pasado miércoles a la edad de 80 años.

Nacido en 1940 en la localidad leridana de Organyà y residente en València, Betriu atesoraba una amplia formación académica, que incluía estudios en Ciencias Económicas y Ciencias Políticas y una diplomatura en Sociología, así como estudios de dirección en la Escuela Oficial de Cinematografía de Madrid (1963-1965), donde aprendió de maestros como Berlanga, Borau, Saura o Sáenz de Heredia.

Su primer largometraje fue Corazón solitario (1972), un melodrama interpretado por La Polaca, Jacques Dufliho, Máximo Valverde y Queta Claver, filme al que siguió Furia española, una comedia ambientada en el mundo del fútbol protagonizada por Cassen y Mònica Randall.

Una de sus películas más recordadas es La plaça del Diamant (1982), adaptación de la novela del mismo título de la escritora Mercè Rodoreda, interpretada por Sílvia Munt y Lluís Homar.

También dirigió miniseries basadas en obras literarias, como «Vida privada» (1987), de Josep Maria de Sagarra, o «Un día volveré» (1993), sobre la novela homónima de Juan Marsé.

Entre sus últimos documentales se encuentran Mónica del Raval (2009) o El día que murió Gracia Imperio (2013).

Entre otros galardones, en 2014 recibió también el premio Sant Jordi de Cinematografía.

El pasado año, Betriu donó su biblioteca, formada por más de 6.000 volúmenes de cómics, revistas cinematográficas, documentación relacionada con sus películas y series de televisión, así como objetos de algunos de sus decorados, al fondo documental de la Universidad de Lleida (UdL).

Tras conocerse su fallecimiento, la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España destacó que Betriu fue un «maestro de cineastas», mientras que la Generalitat de Catalunya señaló su «alto compromiso social».