El reconocimiento a los sanitarios españoles en primera línea contra el coronavirus, en la categoría de la Concordia, fue ayer el momento más emotivo de una inusual ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, que en su 40 edición estuvo marcada por la pandemia.

Tras el solemne silencio con el que la Familia Real fue recibida por las autoridades y premiados a su entrada al Salón Covadonga del Hotel de la Reconquista -escenario elegido para esta edición en lugar del Teatro Campoamor-, la gala alcanzó su momento más emotivo y simbólico con la entrega del Premio Princesa de Asturias de la Concordia a los sanitarios, que recibieron un unánime aplauso de los presentes en la singular gala, que se desarrolló con aforo limitado atendiendo a las recomendaciones sanitarias frente a la Covid-19.

En el Salón Covadonga estuvieron presentes la Familia Real; la Reina Sofía; el presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón; la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; la presidenta del Congreso, Meritxell Batet; la presidenta del Senado, Pilar Llop; entre otros.

En su discurso, la Princesa de Asturias subrayó que la pandemia del coronavirus ha supuesto para su generación un aprendizaje del sentido de la responsabilidad y también de la importancia de la solidaridad. «Cuando en momentos como estos intentamos ser responsables y solidarios, nos aseguramos un futuro mejor», señaló. Por su parte, el Rey Felipe VI hizo un llamamiento a un «un esfuerzo colectivo, un gran esfuerzo nacional, de entendimiento y de concordia» para superar la crisis que ha causado la pandemia y, al mismo tiempo, advirtió que la situación exige que todas las instituciones actúen «con la máxima integridad y rectitud, para que el interés nacional prevalezca».

Los discursos y la entrega de premios se fueron intercalando con la emisión de breves mensajes de los galardonados que, a causa de la pandemia, no acudieron a la cita. Así, el CEO de «Gavi, the Vaccine Alliance», Seth Berkley, ha agradecido el premio y ha puesto en valor la misión de la alianza que representa, encaminada a lograr un acceso «rápido, justo y equitativo» a las vacunas, especialmente ahora a las que se aprueben para luchar contra la COVID-19.

El galardonado con el Premio de Ciencias Sociales, Dani Rodrik, hizo una reflexión sobre la globalización, señalando que la pandemia «es un ejemplo devastador de lo sesgadas que estaban las prioridades de los diseñadores de la globalización». El compositor John Williams, premiado junto al fallecido Ennio Morricone con el Princesa de Asturias de las Artes, se mostró agradecido por esta distinción. «El hecho de que mi música pueda ser apreciada en otras partes del mundo es una bendición más allá de cualquier cosa que pudiera haber anticipado», dijo.

Finalmente la galardonada con el Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica, Ingrid Daubechies, pidió que este premio «inspire a muchos jóvenes a ver la diversión, la alegría, la belleza, la emoción que hay en las matemáticas».