La comisión de evaluación ratificó ayer el nombramiento de Vicent Ros como director del Palau de la Música después de que el pasado mes de septiembre el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana anulase el acuerdo de 2016 por la abstención de tres de los miembros del jurado.

Después de tres horas y media de deliberación -con «algunas discusiones», según varias fuentes consultadas-, los miembros de la comisión mantuvieron su voto de hace cuatro años y la decisión de los tres evaluadores que se abstuvieron en 2016 (el presidente del tribunal, el secretario y una vocal) no ha cambiado el resultado final. Es más, y según ha podido saber este periódico, tras valorarse ayer de nuevo los méritos de todos los candidatos, la distancia de puntos entre Ros y Josep Ruvira, el segundo clasificado para ocupar la dirección, se amplió «ligeramente».

De todas formas, y según han indicado fuentes jurídicas consultadas por Levante-EMV, si la votación y la revaluación de méritos de ayer hubiese cambiado el resultado de 2016 y le hubiese quitado el primer puesto en la clasificación a Ros, éste hubiera continuado igual como director del Palau durante los próximos dos años. Esto se debe a que lo que el TSJ anuló en septiembre por defecto de forma es la «propuesta de nombramiento de director del recinto municipal para el periodo de 2016-2019», y a que, tras concluir ese periodo, el 1 de julio de 2019 Ros fue nombrado máximo responsable del auditoriopor decisión directa de la Junta de Gobierno, sin mediar ningún concurso.

En 2016 la presidenta del Palau, Glòria Tello, optó por buscar al nuevo responsable del organismo autónomo municipal (OAM) mediante un concurso de méritos para cumplir así con el código de buenas prácticas. Pero en junio de 2019 no quiso repetir la experiencia y la Junta de Gobierno municipal decidió asegurar la continuidad de Ros nombrándolo directamente como titular del máximo órgano de dirección del auditorio.

Por lo tanto, en 2016 Vicent Ros fue elegido director del Palau mediante concurso cuyo resultado fue anulado por el TSJ y tres años después repitió en el cargo por designación directa para un periodo de tres años. Las dos formas de elección, mediante concurso de méritos o «a dedo», serían, según los expertos, «legales y legítimas».

Así pues en el caso de que alguno de los otros cuatro candidatos que optaron al concurso de 2016 hubiese obtenido en la repetición del proceso de ayer más votos que el actual director, le hubiera servido en todo caso para obtener una indemnización económica por no haber ejercido el cargo entre 2016 y 2019 pero no para dirigir el Palau a partir de ahora.

En la votación de ayer participaron los 11 miembros de la comisión de evaluación, aunque cuatro de ellos lo hicieron de forma telemática: el exdirector del Palau de les Arts, Davide Livermore; la compositora y catedrática Teresa Catalán; la directora del Máster en Gestión Cultural de la Universitat de València, Beatriz Santamaría; y el director gerente del Teatro Principal de Palma, Carlos Forteza. Éste último sí que valoró a los candidatos en 2016 pero no votó entonces ya que perdía su avión de vuelta a la isla.

Cabe recordar que la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ anuló el nombramiento de Ros como director del Palau y ordenó retrotraer el procedimiento al momento en que se produjo el «vicio invalidante» para que se valorasen nuevamente los méritos de los candidatos, currículum y planes presentados y se dictase una nueva resolución.

Según las fuentes consultadas, lo que en principio parecía que iba a ser un trámite rápido se alargó durante casi cuatro horas porque, mientras que algunos miembros del comité propusieron ratificar directamente la valoración de 2016, otros quisieron evaluar de nuevo a los aspirantes a la dirección, aceptándose finalmente esta opción.

Pese a ello, con la nueva valoración se mantuvo la clasificación de los candidatos de hace cuatro años «con ligeras oscilaciones» y en la votación final volvió a obtener la mayoría de apoyos Vicent Ros.

«Me sigue pareciendo una chapuza y un cúmulo de despropósitos»

Josep Ruvira, el candidato que quedó en segunda posición en la evaluación de 2016 y cuyo recurso provocó la anulación ordenada por el TSJCV, anunció ayer que estudiará con su abogado la posibilidad de litigar también contra la ratificación de Vicent Ros como director del Palau, aunque reconoció que volver a presentar un contencioso en los mismo términos «es ridículo». Tras conocer el resultado de la votación de ayer, Josep Ruvira indicó que le «sigue pareciendo una chapuza» todo el proceso, y que el nuevo nombramiento de Ros es fruto de un «cúmulo de despropósitos y de presiones» sobre los miembros de la comisión.


Por su parte, y a través de un comunicado, la presidenta del Palau, y concejala, Glòria Tello, destacó que con la votación de este sábado se da «cumplimiento al hecho que todas y todos los miembros del jurado voten la propuesta de nombramiento de director del recinto municipal, en el periodo de 2016-2019». De esta manera, subrayó Tello «se resuelve de manera satisfactoria lo que había pedido el TSJCV» y se cumple «estrictamente» lo solicitado por el tribunal. «Me gustaría agradecer a todas las personas que se han presentado a este proceso», añadió la concejala, «por el interés que han mostrado en el Palau de la Música y, por supuesto, felicitar al ganador de esta amplia votación, Vicent Ros».