"El coronavirus nos ha parado a todos un poquito... un poquito bastante", aseguró una Mónica Naranjo entregada en cuerpo, alma y voz a los asistentes que este domingo coparon hasta el último asiento libre del Auditori del Palau de Les Arts donde la cantante estrenaba espectáculo. No era un reto sencillo, según reconocía la diva ante su público y confirman a este diario fuentes de la producción de 'Puro Minage' la función con la que Mónica, La Naranjo, vuelve la vista veinte años atrás cuando sorprendió al país y al planeta enfundada en cuero y poniendo en su garganta un impecable tributo a la cantante italiana Mina.

Era un reto complicado porque la pandemia de coronavirus nos obliga a mantener las distancias y vestir mascarillas, algo que es complicado en algo tan vivo y emocionante como un concierto. Pero Naranjo y su producción superaron la prueba en Les Arts con nota. Pese a las posibles reticencias del público a meterse durante dos horas en un teatro, llenaron la sala (salvo los asientos que quedan obligatoriamente vacíos para mantener distancia entre asistentes) y pusieron al público en pie en varias ocasiones. Los aplausos se repitieron tanto que, en alguna ocasión, obligaron a la de Figueres a interrumpir la interpretación de algunos temas y agradecer la entrega a los presentes.

El público abarrotó el Auditori de Les Arts cumpliendo con todas las medidas de seguridad.

'Puro Minage' es un paseo por la memoria musical de este país pero, sobre todo, por la adolescencia de los seguidores de la 'pantera' quienes descubrieron su madurez acompañados de los temas más sensuales y rebeldes de la cantante, tal como evidenciaron los interludios en los que cede el protagonismo a sus fans. Sin embargo, esta mirada a quienes éramos en el 2000 no tiene ni una gota de melancolía, sino de vitalidad, de intensidad y del desgarro de quienes dos décadas después libran sus batallas con menos ingenuidad que entonces.

El concierto es una fiesta íntima, con mascarilla y distancia de seguridad, con Mónica Naranjo como invitada de honor. No existe un gran despliegue musical ni se trata de un espectáculo rockero, sino de un recital a voz y piano que suena a regalo para los fieles que, 20 años después, permanecen leales a La Naranjo. También para cualquiera que haya disfrutado alguna vez de la capacidad de la cantante catalana para sorprender con sus registros vocales que, en directo y sin más compañía que la del pianista Pepe Herrero.

Naranjo abrió el espectáculo con 'Llévate ahora', un tema que no pudo incluir en la primera versión de 'Minage' y que ha recuperado para esta versión pura en la que la artista ha reeditado el disco tal como ella lo ideó en un primer momento, repasó los temas del disco dejando atrás las piezas que en su momento se vio obligada a colocar por presiones de la discográfica y cerró con un emocionante 'Sobreviviré' que puso de nuevo en pie al público, que durante varios minutos ovacionó a una emocionada Naranjo.

La 'pantera de Figueres' abrió el recital con 'Llévate ahora', un tema que no pudo incluir en la primera edición del disco.