Hace más de una década Enrique Arce, uno de los protagonistas de «La Casa de Papel», hizo las maletas y llegó a Los Ángeles sin imaginar que, años después, regresaría a Hollywood como embajador del cine español gracias, precisamente, a una ficción española convertida en fenómeno mundial. «Estoy flipando con lo que estamos grabando ahora en ‘La Casa de Papel’. No puedo contar nada pero es una locura que te demuestra que en España se hacen las cosas igual de bien que en Estados Unidos cuando hay dinero», asegura el actor que da vida a Arturo Román en la serie.

A pesar de los contratos de confidencialidad, el intérprete avanza que, más que capítulos de una serie televisiva, «estamos rodando pelis». Además de ser parte del formato estrella de Netflix, Arce ha trabajado en el último año con Woody Allen en «Rifkin´s festival», junto a Arnold Schwarzenegger en «Terminator: Dark Fate» y pronto estrenará su debut bajo la dirección del maestro Carlos Saura.

La oportunidad de moverse con soltura entre producciones de Hollywood y Madrid le llegó tarde, superados los 40 años y tras aceptar un papel, el de Arturo Román, que casi rechaza. «Indiscutiblemente ha cambiado mi vida profesional. Aunque sigo viviendo tal y cómo llegué», comenta sobre el punto de inflexión que «La Casa Papel» ha marcado.

Por todos esos motivos, Arce es uno de los representantes nacionales en la Recent Spanish Cinema, una muestra que se clausura esta semana en Los Ángeles y Miami tras acercar a EE.UU. lo más destacado del audiovisual español. «Lo que me hace mucha ilusión es que una película española y valenciana, como “Amor en polvo”, tenga su hueco en Hollywood», comenta el valenciano sobre la cinta que presenta en el festival.