El ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, pudo ayer conocer de primera mano la opinión de las instituciones valencianas sobre las inversiones planeadas por el Gobierno en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2021 para el Museo de Bellas Artes, el Palau de Les Arts o el IVAM. Además de encontrarse por la mañana con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig durante la firma del protocolo de colaboración para impulsar la Fundació Miquel Navarro, Rodríguez Uribes visitó por la tarde la pinacoteca de la calle San Pío y unas horas después asistió al estreno de la ópera ‘Fin de partie’ en Les Arts.

En el Palau de la Generalitat, Uribes destacó que, a falta de las enmiendas que se puedan incorporar a las cuentas, el incremento de las inversiones de su ministerio en la Comunitat Valenciana es de un 61% respecto a los últimos presupuestos aprobados en 2018 por el PP. El ministro se refirió al Archivo Histórico de Castelló, el Castillo de Sagunt, Les Arts o la Biblioteca de Alicante como «cuatro buques insignia de nuestro apoyo a la cultura de la Comunitat Valenciana».

Ya por la tarde, el ministro reconoció que el Palau de les Arts «merece mucho más» que los 895.700 euros previstos para 2021 y abrió la puerta a aumentar la dotación de 261.880 euros para el IVAM (la misma que destinaba el PP) vía enmienda en el Congreso.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, valoró de forma «muy positiva» el contenido de los PGE en general, aunque reconoció que en el caso concreto de la inversión en cultura, el gobierno autonómico no está satisfecho «en su integridad», sobre todo en el caso de Les Arts (que recibe menos dinero del previsto en 2019) o el IVAM.

De todas formas, Puig incidió en que el ministro «ha dejado abierta la puerta a la posibilidad a enmiendas que puedan mejorar algunas de estas aportaciones del Estado a estos espacios culturales». «Vamos a ver si podemos aumentar vía enmiendas algunas de estas partidas que aún no son suficientes», dijo.

Tal como publicó ayer este periódico, la inversión del Estado en Les Arts ha pasado de los 600.000 euros que se destinaron en los PGE de 2018 a los 895.700 previstos para 2021, pero esta es una cantidad inferior al millón de euros que se habían incluido en el proyecto de presupuesto de 2019 que el Congreso finalmente no aprobó.

Este descenso contrasta con la inversión estatal en otras óperas como el Teatro Real de Madrid, el Liceu de Barcelona y la Maestranza de Sevilla, que no solo reciben más dinero (13,5 millones, 11,4 millones y 2,25 millones respectivamente) sino que encima son partidas similares, o incluso superiores, a las que se planearon en 2019.

Antes de su visita a la ópera, Rodríguez Uribes aseguró que los «casi 900.000 euros» que se invertirán en 2021 son «un primer paso» hacia mayores inversiones en el futuro. «Les Arts merece mucho más de lo que hemos empezado a hacer bien: veníamos mal y se ha reconducido», dijo Uribes, quien reconoció que los políticos valencianos «hacen bien» en echar en falta más inversión para la cultura, pero recordó que estamos en medio de una crisis «sin parangón». «Este gobierno es el primero en la historia democrática que ha decidido que la cultura no se tenía que apagar», defendió.

Pero no solo los políticos han mostrado su descontento con las inversiones en cultura previstas en el PGE. «Estamos agradecidos de que se haya subido la dotación, pero dicho esto, es una inversión que está muy alejada de lo que esperábamos», declaró ayer a Levante-EMV el presidente del Patronato de Les Arts, Pablo Font de Mora. «Contábamos ya con el millón de euros previstos en 2019, que para nosotros era un suelo, y a partir de ahí pensábamos que la inversión tenía que subir», añadió.

Font de Mora también calificó ayer de «injustificable» la diferencia de trato que recibe Les Arts por parte del Gobierno respecto a las óperas de Madrid, Barcelona y Sevilla. «Es una diferencia -aseveró- que no se justifica ni por población ni por programación de la temporada. Les Arts está llevando a cabo un proyecto mucho más interesante y más abierto a nuevos públicos y nuevos géneros que el Real y que el Liceu, y estamos programando más eventos que la Maestranza». «Nos sentimos maltratados», subrayó.

El portavoz del Patronato advirtió que 2021 será un año difícil para todas las instituciones culturales, incluida Les Arts, que ha visto cómo han caído ingresos como el del alquiler de sus salas por culpa de la pandemia.

«Contábamos con el millón de euros que nos habían anunciado en 2019 e incluso pensábamos que la inversión iba a ser superior para compensar las pérdidas por el coronavirus. En vez de eso, hemos sido los únicos a los que le han recortado el presupuesto», indicó.

«En un año tan complicado como el que viene, el ministerio no ha estado a la altura -concluyó el dirigente de Les Arts- Nuestro patronato debe mostrar su descontento, instar a que se enmiende el proyecto y que Les Arts reciba una inversión superior al millón de euros».

Plan hasta 2024

Respecto al Museo de Bellas Artes, Uribes destacó que el PGE «marca el camino» de la pinacoteca mediante un plan hasta 2024, que incluye la conexión de la pinacoteca con Viveros, que pretende abordar con la dirección, «tres años de esfuerzo, inversión y colaboración». También mostró su confianza en poder aumentar las partidas con enmiendas aunque la inversión «no ha bajado».

Efectivamente, el Ministerio de Cultura prevé invertir hasta 2023 más de 4 millones de euros en la nueva instalación museográfica y en los accesos y entrada a la pinacoteca valenciana. Pero de esos 4 millones, en 2021 el Estado solo ejecutará 100.000 euros. Pese a eso, el director de la pinacoteca, Pablo González Tornel, aseguró que el retraso del plan museográfico «no hipoteca nada el futuro» del Bellas Artes porque «se buscarán otras vías para ir interviniendo la colección permanente».

«Se pueden ir haciendo muchas cosas sin necesidad de que se realice un desembolso a tocateja de los 2 millones de euros- dijo-. Se puede ir trabajando poco a poco, llegar a pactos parciales» entre la Generalitat y el ministerio para «ir acometiendo pequeñas intervenciones siempre en la dirección de aquel museo al que queremos llegar todos».

Preguntado por la mañana si en la visita de la tarde del ministro le iba a trasladar las necesidades del Bellas Artes, González, que fue nombrado director el pasado verano, replicó que «yo soy una persona muy educada, y tengo por norma jamás hablar de dinero en una primera cita».

El Museo de Bellas Artes presume de «ingresos» artísticos

En la última década, el Museo de Bellas Artes de València ha ingresado 1.080 obras de arte en concepto de donación, adquisición o premio. Las obras de arte llegan al Museo mediante las adquisiciones realizadas por el Ministerio de Cultura, la Generalitat, la Real Academia de San Carlos, la Asociación de Amigos del Museo y donaciones particulares.

La exposición «Más Museo» comisariada por el técnico de arte de la institución David Gimilio hace desde ayer balance de estas adquisiciones mostrando 28 pinturas, 13 dibujos, un grabado, dos piezas cerámicas y una plancha calcográfica que recorren la historia del arte valenciano desde el gótico hasta la época contemporánea.

«El criterio de selección de las piezas ha estado marcado por la excelencia y la calidad de las obras», señaló la directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, durante la presentación de la exposición junto al director del museo, Pablo González Tornel, y David Gimilio. 

Entre las obras expuestas destaca la ‘Virgen de la Esperanza’ de Joan de Joanes, que se presenta junto a las dos escenas de ‘Santa Magdalena y San Roque’ que cierran la predela del retablo de San Sebastián procedente de la cartuja de Valldecrist de Altura. De Francisco Ribalta se exponen dos pinturas dedicadas a San Eloy y una ‘Anunciación’ procedentes del retablo del gremio de plateros de l parroquia de santa Catalina. De Miguel March se muestra ‘Arquímedes’ y ‘Geómetra’ y de Hernando de los Llanos se ha escogido ‘San Sebastián’. Otros autores que completan esta exposición son: Maestro de Artés, Onofre Falcó, Vicente Castelló, Antonio Palomino, Luis López Piquer, Francisco Llácer, Manuel Barrón, Antonio Muñoz Degraín, Cecilio Pla, Manuel Benedito, Ignacio Pinazo Camarlench, José Pinazo Martínez, Francisco Pons Arnau, Ramón Stolz y Balbino Giner. Cierra la muestra un díptico de Carmen Calvo que apunta a nuevas vía expositivas en el museo dedicadas al arte contemporáneo.