El diseño valenciano vuelve a estar de enhorabuena. Por tercer año seguido, una firma de la Comunitat, LZF Lamps, ha obtenido el Premio Nacional del Diseño que entrega el Ministerio de Innovación y Ciencia a la mejor empresa de 2020. Y por segundo año consecutivo, un diseñador valenciano, Pepe Gimeno, se ha llevado el galardón al mejor profesional.
Diseñador gráfico cuyos carteles, libros, tipografías, anuncios publicitarios y, sobre todo, logotipos forman ya parte de la iconografía cotidiana de los valencianos, Gimeno aseguró ayer que el premio concedido por el Gobierno supone para él «una gran satisfacción personal y profesional, sobre todo, por las muestras de apoyo y de respeto que he recibido en todo este proceso. Y porque supone un broche y, al mismo tiempo, un estímulo para seguir trabajando con la misma ilusión y dedicación».
Tipógrafo, artista pictórico y escultor, Gimeno -que está hoy al frente del estudio Gimeno Gràfic en Godella-, es al mismo tiempo un histórico y un renovador del diseño gráfico valenciano, protagonista de un momento como los 80 en que las instituciones se estaban construyendo y un pequeño ramillete de diseñadores como Marisa Gallén, Paco Bascuñán, Nacho Lavernia o Javier Mariscal estaban en primera línea.
Por eso, para el jurado del Premio Nacional del Diseño, Gimeno representa «de forma indiscutible los mejores valores de toda una generación de diseñadores, legado fundamental para el diseño español». El galardón reconoce su perfil «por ser uno de los primeros y más importantes embajadores del diseño español en el mundo, a través de una trayectoria brillante basada en la excelencia y el rigor de su pensamiento creativo. Destaca en su carrera el diálogo permanente entre el diseño y las artes plásticas desde una perspectiva sostenible».
Gimeno toma el relevo a la también valenciana Marisa Gallén, que obtuvo el Premio Nacional en 2019. Otros profesionales valencianos con este galardón son Daniel Nebot (1995), Javier Mariscal (1999), Nacho Lavernia (2012) y Mario Ruiz (2016).
Nacido en València en 1951, la mano de Gimeno está detrás de las marcas de algunas de las instituciones, públicas y privadas, que unen a los valencianos, algo desconocido para el gran público. Quizá su icono más reconocible es la «palmera» que creó como antiguo emblema del Institut Turístic Valencià y que hoy es símbolo de la Comunitat Valenciana, sobreviviendo incluso a la política de trincheras provinciales.
Gimeno fue también el responsable del rediseño de la imagen del ya desaparecido Banco de València y, más recientemente, de la Fundación Bancaja. También adaptó el logo de las Corts Valencianes a partir de un grabado del siglo XV. Suyos son además las marcas por los que pasan cada día cientos de miles de valencianos que usan el Metro, la EMT de València, el Tram de Alicante o el Metrobus.
Gimeno ha dejado además su impronta en espacios públicos como la Plaza de Toros, el Circuit Ricardo Tormo o el Palau de Les Arts. Y en el campo de la empresa privada, patronales de sectores tradicionales como el azulejo (Ascer) o el mueble (Anieme) le han confiado su identidad gráfica. La tipografía de Lladró, el rediseño de Roca o la firma cosmética RNB, el sindicato Intersindical y hasta el Palacio de Congresos están en su catálogo.
Creatividad y sostenibilidad
En cuanto a LZF Lamps, el ministerio ha reconocido la labor de esta empresa dedicada al diseño de lámparas ubicada en una antigua bodega de Chiva, por «desarrollar de forma exitosa una estrategia empresarial centrada en el diseño, la creatividad y la sostenibilidad medioambiental, con una gran carga emocional y conceptual que se traduce en una alta calidad percibida y funcional de sus productos».
Fundada en 1994 por Mariví Calvo (València, 1960) y Sandro Tothill (Brisbane, Australia, 1966), LZF fabrica lámparas a mano con chapa de madera y trabaja con una docena de diseñadores, liderados por la propia Calvo, autora de diseños como Floor o Candelabro, entre otros. En los últimos años han colaborado con el artista fallero Manolo Martín, para aplicar la técnica de las varetas de madera en varios de los diseños.
«Construimos lámparas como quien crea vestidos, pule joyas o modela esculturas», explica la empresa, que presume de combinar «el conocimiento tradicional, elaborado a mano por expertos artesanos, con tecnología e investigación». La marca, conocida anteriormente como Luzifer Lamps, ha ganado desde sus inicios más de 30 premios a nivel internacional como el Premio Nacional de Artesanía de 2011. En 2013 obtuvieron un Red Dot Award de diseño por incluir su catálogo de aquel año dentro de la portada de un disco de vinilo, acompañado de un CD con música.
Antes que LZF, otras empresas valencianas que han obtenido el premio que otorga el Gobierno han sido Punt Mobles (1997), Andreu World (2007), Royo Group (2012), Actiu (2017), Porcelanosa (2019) y Point (2019).
Premio de la Innovación a Seipasa SL
Junto a los Premios Nacionales de Diseño, el Gobierno entrega también los de Innovación, en los que en la edición de 2020 también hay presencia valenciana. La empresa Seipasa S.L. con sede en l’Alcúdia, ha obtenido el galardón enla modalidad Pequeña y Mediana Empresa «por apostar decididamente por la innovación en un sector tradicional y fuertemente regulado, generando un modelo de negocio basado en tecnología natural para así desarrollar soluciones eficaces para la agricultura a partir de la innovación y la investigación aplicadas a principios de origen botánico y microbiológico, así como por incorporar modelos innovadores de gestión empresarial que le han permitido optimizar el retorno de su alta y sostenida inversión en I+D+i». El resto de galardonados son Francisco Marín Pérez, Indra Sistemas S.A., y Eva y Marta Yarza Hilario.
