En el año 2006 la editorial valenciana Pre-Textos empezó a publicar a la poeta norteamericana Louise Glück. Manuel Borrás, responsable de la editorial, contaba hace unas semanas que llegó a Glück gracias a un amigo neoyorquino que les puso en contacto con la escritora después de que esta mostrase su interés por un libro que había publicado Pre-Textos y que había visto en casa de Mark Strande, un autor de su catálogo.

En 2006 Pre-Textos publicó su primer poemario de Glück, El iris salvaje -por el que recibió el Premio Pulitzer-, y después vinieron otros seis: ‘Ararat’, ‘Praderas’, ‘Las siete edades’, ‘Averno’ y ‘Vita Nova’. La última obra de Glück en español es ‘Una vida de pueblo’. La valenciana es la editorial que más libros ha traducido de la escritora (siete de once).

Por eso, no es de extrañar que cuando el pasado 8 de octubre la academia sueca anunció que Glück había ganado el Premio Nobel de Literatura, los responsables de Pre-Textos -Manuel Borrás, Manolo Ramírez y Silvia Prat-, recibieran la noticia como si hubiesen obtenido ellos el galardón. Además del orgullo de saber que su criterio literario y su confianza en una autora prácticamente desconocida había sido refrendado con el más prestigioso de los premios, esos poemarios que apenas habían recibido ni atención ni lectores empezaron a venderse por decenas.

Pero la alegría no ha durado demasiado. El agente literario de la norteamericana, Andrew Wylie, ha negociado a espaldas de Pre-Textos el contrato para seguir editando a Glück e incluso le habría exigido destruir todos los ejemplares que tengan almacenados, según aseguró ayer el escritor Andrés Trapiello en un artículo de opinión en El Mundo.

En una entrevista concedida a la publicación argentina Perfil, Manuel Borrás ha confirmado esta información y reflexiona sobre el futuro editorial de la escritora estadounidense.

«Por desgracia -señala el editor valenciano a Perfil- a la poeta Glück dentro de poco se le recordará tan poco como se le echaba en falta antes. Me explico, ¿cómo se entiende si no que no hubiéramos amortizado ni una sola de sus ediciones a lo largo de catorce años?»

«Con todo -añade Borrás-, nosotros le deseamos la mayor de las suertes y preferiríamos equivocarnos en nuestro vaticinio. También queremos dejar bien claro que esta desafección no nos va a hacer declinar lo más mínimo de nuestra meta que es reivindicar todo aquello que consideremos la mejor de las literaturas. Y lo haremos además contemplando siempre el horizonte ético al que debe apuntar cualquier proyecto cultural que se precie».

La noticia sobre la decisión de Glück de abandonar Pre-Textos ha provocado diversas reacciones, incluida la del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien a través de las redes sociales mostró su apoyo a la editorial valenciana: «Llevan 45 años apostando por la calidad literaria. Ellos nos descubrieron a Louise Glück hace 14 años. Ellos merecen seguir siendo sus editores ahora que es Nobel. Es de justicia, y no solo poética».