La autenticidad del cuadro firmado por José Benlliure que había sido intervenido por la Brigada de Patrimonio de la Policía Autonómica ofrecía muchas dudas. Era ‘Lucha de palos’, una pintura que el mayor de la saga de artistas valencianos pintó durante su etapa «orientalista», la que emprendió tras un corto viaje a Túnez en 1887, y uno más largo a Marruecos en 1897. La pintura incautada se encontraba muy restaurada, se había distorsionado en parte la representación de la escena y no se veía con claridad la «mano del artista». Esta ‘Lucha de palos’ parecía falsa.
Pero ahora se ha sabido que no lo es, y para averiguarlo los técnicos del departamento científico y del de Arte Moderno y Contemporáneo del Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i) han tenido que escarbar en el pasado del mayor de los Benlliure. Concretamente, en sus tubos de pintura.
Cuando el IVCR+i recibió el pasado julio el encargo de confirmar la autenticidad o falsedad de ‘Lucha de palos’, sus técnicos, junto al director de la Casa Museo Benlliure, Javier García, llevaron a cabo una revisión preliminar de distintos pigmentos que tienen en sus fondos, muchos de ellos en sus envases originales con sus denominaciones comerciales.
La Casa Museo Benlliure posee entre sus fondos, materiales sin utilizar que Benlliure empleó en sus obras. Algunos de ellos fueron analizados en 2008 a propósito de la exposición «José Benlliure Gil (1855 – 1937).
«Esto supuso un gran hallazgo desde el punto de vista de la investigación en conservación y desde el punto de vista histórico-artístico -han explicado fuentes de la Conselleria de Cultura-. El estudio de estos materiales en «bruto» permitió correlacionarlos con los materiales utilizados por Benlliure en sus obras, obteniendo de este modo, un conocimiento preciso de su técnica de ejecución, información de gran valor desde el punto de vista histórico-artístico y de conservación de su obra».
El siguiente paso consistió en comparar los resultados de los análisis realizados a ‘Lucha de palos’ con los de los materiales pictóricos sacados de los tubos de pintura que había en el museo, y se determinó que la paleta de pigmentos coincidía «casi en su totalidad» con los registros de los pigmentos utilizados por el artista.
«No aparecía ningún pigmento que fuera descartable por datación -señalan las mismas fuentes-. Gracias a estos estudios se determinó que la obra ‘Lucha de palos’, atribuida a José Benlliure, se trata de una obra original suya, que se encuentra muy desvirtuada debido a los procesos de restauración inadecuados a los que se ha visto sometida, y que éste es el motivo por el cual ha suscitado dudas respecto a su autenticidad».
Estudiando la técnica
Los estudios de la técnica de ejecución de obras de arte no solo aporta información válida para investigar autorías en casos de dudosa atribución, e incluso de falsificaciones, sino que también son fundamentales para conocer qué tipo de materiales y componentes se utilizaron en el momento de la creación de la pintura.
La ejecución de obras de arte de periodos anteriores a la revolución industrial está bastante estudiada y, en general, las técnicas y materiales que se empleaban no se alejaban mucho de los que se describen en los tratados históricos. Los artistas tenían un modo de trabajar que se ajustaba a lo establecido en los manuales.
La dificultad de los estudios se incrementa sobre todo a partir de la segunda mitad del XIX, como es el caso de ‘Lucha de palos’ de José Benlliure. En esa época comienza la producción industrial de materiales novedosos, como nuevos pigmentos, cada uno con su «receta·, con lo que el abanico de posibilidades se multiplicó. Muchos de estos nuevos materiales se siguen utilizando actualmente, y otros fueron descartados y sustituidos por otros.
Esta amplia variedad ofreció a los artistas una gran libertad a la hora de escoger nuevos materiales y experimentar con nuevas técnicas, dejando poco a poco de lado los procesos tradicionales. Tanto es así que en muchas ocasiones no se tiene ninguna información documental de qué materiales pudo usar el artista. Por ello, tener acceso a materiales sin usar por pertenecientes a un pintor de estas fechas, como ocurre en la Casa Museo Benlliure, es una fuente de información de gran valor.
Los conservadores acudieron a la Casa Museo Benlliure para extraer muestras de los tubos del artista y correlacionarlos con los que se plasmaron en el lienzo investigado.
La Policía interviene 26 obras de arte falsificadas
El Grupo de Patrimonio Histórico de la Policía de la Generalitat ha intervenido hasta un total de 26 obras falsificadas, principalmente de artistas valencianos como Pinazo, Benlliure, Pla o Eustaquio y José Segrelles y de los autores manchego y catalán Palencia y Pijuán.
Las obras intervenidas se intentaban vender por un valor de más de 82.000 euros en distintas comunidades autónomas por 19 personas que han sido investigadas por los delitos de estafa y contra la propiedad intelectual.
Las localizaciones e intervenciones de la Policía de la Generalitat han tenido lugar en València, Madrid, Barcelona, Bilbao, Cádiz, Granada y Sevilla con la colaboración de la Brigada de Patrimonio Histórico de Madrid y las jefaturas superiores de policía de València, Cataluña, Andalucía y País Vasco.
Los Juzgados de Instrucción de València, Madrid, Cádiz, Bilbao, Barcelona, Granada y Sevilla son conocedores de las diligencias realizadas por los agentes del grupo de patrimonio histórico de la Policía de la Generalitat.
