La banda barcelonesa Sidonie presenta su último trabajo "El regreso de Abba" y el debut literario de nombre homónimo de su vocalista, Marc Ros, un binomio que funciona bien independientemente pero que juntos ofrecen "un espacio de placer" en el que puedes "sentarte en el sofá con una copa de vino a leer el libro y escuchar el disco" porque están íntimamente conectado.

En su doble visita a La Bohemia de Castelló, tras agotar las entradas para la primera fecha en unas horas, Sidonie ofreció un concierto para un público reducido cumpliendo con las exigencias de la normativa de seguridad debido a la pandemia, en una tarde en la que Marc Ros también compartió con el público cómo surgió la novela.

Un ambiente de "soirée", según Ros, en el que la banda hizo un ejercicio de generosidad con su público, que a duras penas pudo mantenerse sentado durante un concierto brillante, cercano y vitalista en el que Marc Ros, Axel Pi y Jesús Senra se congraciaron con los asistentes y mostraron esa complicidad con ellos que se da cuando sabes que la admiración es incondicional.

A preguntas de EFE, Marc Ros explicó estar "muy agradecido" por poder dar conciertos como estos, y aseguró haberse sentido en la primera noche en Castelló "tensos pero genial".

Sobre su debut literario, el autor catalán indicó que se trata de una "novela de personajes" por lo que creó a Abba, Hugo y Domenéch, y puso su esfuerzo en que fueran "creíbles y convincentes" y a partir de ahí, vino toda una narrativa labrada de cultura pop, porque a Ros "le obsesiona" y hay referencias constantes al cine, la música y la literatura porque "si me gustan Scott Fitzgerald o Los Beatles, no lo voy a esconder".

Se trata de una "novela realista", aclara Ros, para que los lectores no piensen que es un ensayo musical o una biografía de Sidonie, si bien está construida sobre la "historia material de lo que yo he vivido sobre los escenarios, sobre las mil aventuras por las que hemos pasado con la banda".

Ros asegura que se animará de nuevo con la literatura "si me dejan", ya que le "encanta escribir" porque le "encanta leer" y agradece a sus padres haberle inculcado este amor por literatura y la música que ha marcado su carrera profesional.

El autor explica también que el libro y la novela funcionan bien por libre, pero combinados "ofrecemos un espacio de placer". Marc Ross sitúa sus propias lecturas en un día lluvioso "tumbado en el sofá con una manta y una copa de vino, leyendo a Kerouac o Hemingway, que hablan de comida y alcohol" y entonces "imagínate que el propio Hemingway te pone una copita de vino".

"Pues es lo mismo que hacemos Sidonie: tú estás leyendo en "El regreso de Abba" sobre una canción que se llama "Portlligat" y puedes parar un poco la lectura y ponerte el disco", porque es una canción que compone Doménech, uno de los personajes del libro.

Y reflexiona sobre el hecho de que quizá este trabajo de Sidonie con 23 cortes "suene diferente", porque "me he puesto en la piel de esos personajes para componer las canciones".

Un trabajo lanzado en plena pandemia del coronavirus, con una promoción complicada por las restricciones sanitarias y con varias cancelaciones a causa de las medidas aplicadas en diferentes comunidades autónomas.

Axel Pi asegura que lo importante es "haber estado juntos en este proceso" y relata que cuando empezó el "maldito confinamiento" el grupo estaba en un momento en el que ya tenían algunos temas listos para publicar de su nuevo trabajo, y se reunieron con su sello discográfico y su agencia para decidir si mantenían el calendario y sacaban a la luz el primer single.

Pi recuerda ahora esa reunión como "vital" porque suponía decidir si esperaban "tiempos mejores" o seguían adelante con lo previsto y estaban "llenos de dudas, temores y agobios", pero "nuestra mánager dijo que ella se alegraba cuando escuchaba el primer single "Me llamo Abba" y eso mismo le iba a pasar a la gente".

Así que "nos lo creímos" y la decisión de seguir adelante ha supuesto, a su juicio, que "más allá de cómo puedan estar las cosas -que están mal- nuestro deber es enseñar las canciones y esperar que la gente las reciba con alegría y puedan ser motivo de esperanza".

Y lo "maravilloso", añade, es que "cuando se publicó el primer single recibimos lo que nunca habíamos recibido: el agradecimiento de los que tenían ganas de saber de nosotros y al hacerlo recibieron aquel brillo y esperanza que nuestra mánager decía que la gente iba a necesitar".

"Después de todo, esto no puede parar y nuestra labor en esta película que es la vida, es la de entretener", añade Pi, por lo que Sidonie sigue entregándose en la promoción de su nuevo trabajo y del libro de Marc Ros y ofreciendo su mejor versión al público.