Desterrar la anécdota y ahondar en la «profundidad» de su pensamiento, esto es lo que pretende la exposición «Concepción Arenal. La pasión humanista 1820-1839» con motivo del 200 aniversario de su nacimiento, una efeméride para recordar la importancia de esta pensadora gallega.

Que a Concepción Arenal se la conoce sobre todo por vestirse de hombre en 1842 para acudir a las clases de Derecho en 1842 es un realidad, lamentaron durante la presentación de la muestra -organizada por la Biblioteca Nacional de España (BNE) y Acción Cultural Española (AC/E)- sus comisarias, Anna Caballé y Cristina Peñamarín.

Pero es precisamente de esta «anécdota» de la que han querido huir en este paseo por la vida de Arenal inaugurada ayer y abierta en la BNE hasta el 4 de abril de 2021.

«Esta exposición le pone materia física y realidad a un pensamiento que hasta ahora funcionaba como anécdota miserable (...) nosotros hemos querido demostrar la profundidad del pensamiento de Arenal. Basta ya de esa anécdota», dice Caballé.

Una reclamación que comparte también el presidente de Acción Cultural Española, José Andrés Torres Mora, quien junto a la directora de la BNE, Ana Santos, destacó que con esta muestra se salda «la deuda» que España tiene que con esta humanista gallega que es mucho más que esa mujer que se vistió de hombre para ir a la Universidad.

Una deuda que ya la propia Arenal sentía que se le debía, según recordó Caballé, porque ella lamentaba que era «una voz que clamaba en el desierto». «Y ahora, 200 años después somos capaces de ser cómplices, porque el objetivo de esta muestra es demostrar que es una figura imprescindible para entender el siglo XIX español», afirma la co- comisaria.