«Tenemos mucha ambición intelectual pero veremos de qué manera se puede ampliar la económica». Esta frase pronunciada por Pablo González Tornel puede resumir la situación del Museo de Bellas Artes en general y de la programación de la pinacoteca para 2021 en particular que su director presentó ayer acompañado por la directora general de Patrimonio, Carmen Amoraga. Cuatro exposiciones dedicadas a Agrasot, Capuz, Piranesi y el barroco valenciano realizadas con fondos propios y que, en el caso de las dos primeras, han contado con la colaboración del Consorci de Museus.

Con 5 millones de presupuesto para que el museo funcione -y ahí se incluye «todo», subrayó Amoraga, desde las exposiciones hasta la compra de obras o el pago de nóminas– la dirección del Bellas Artes ha conseguido diseñar las muestras temporales y un programa de actividades que incluye cineclub (los martes), representaciones escénicas (los miércoles), conferencias (los jueves) y actos para niños (los domingos).

Tras pemanecer varios meses cerrados por la pandemia, el Bellas Artes ha pasado de los 177.000 en 2019 a menos de 65.000 de 2020. Pese a todo, Amoraga señaló que «este museo está cada vez más en la agenda cultural de los valencianos». Y si bien apuntó que el presupuesto de 5 millones siempre está abierto a mejorar y ampliarse, recordó también que en 2015 las cuentas eran de «cero euros».

La primera de las exposiciones temporales se inaugurará el 18 de febrero y estará dedicada al «pintor internacional» del XIX Joaquín Agrasot. La segunda se iniciará el 22 de junio y repasará la obra del «escultor del clasicismo moderno» José Capuz. Los grabados de Piranesi propiedad de la Real Academia de San Carlos se verán a partir del 7 de octubre. Y a la pintura religiosa del barroco se expondrá a partir del 21 de octubre.

Esta última exposición, titulada «Creer a través de los ojos» es la primera en la que el director del museo ejerce también comisario. Se trata, explicó González Tornel, de una muestra «transversal» sobre la manera en cómo en el siglo XVII se utilizó la pintura «para convencer a los fieles de que creyeran». Sin adelantar más nombres que el del valenciano Ribalta o el siciliano Minniti, y mencionar algunas «copias muy fieles» de Caravaggio o Ribera, el director señaló que las obras que compondrán la muestra provienen del almacén del Bellas Artes, y que habrá «sorpresas muy buenas».