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Júlia: "Nunca hemos ido a agradar"

"Sobre el escenario es donde más peligro emocional sentimos, pero porque nos exigimos y criticamos demasiado"

Lídia Vila y Estela Tormoson Júlia

Música. «CASA», el tercer disco de la banda de Alcoi es, además de un magnífico trabajo musical, un proyecto de investigación sonora gestado al calor de una residencia artística del CADA-IVAM

Uno sabe de antemano, antes incluso de escuchar nada, que la «casa» que Estela Tormo y Lídia Vila nos van a mostrar en el último disco de Júlia no es un edificio cualquiera. «‘CASA’ (Hidden Track, 2021) es una lugar emocional, interior, sin formas -explica Tormo-. Una casa que también está hecha de recuerdos y de gente de cuya compañía ahora no podemos disfrutar. Es un estado de ánimo».

«Ma casa tu, ta casa jo», cantan en uno de los temas de este álbum que el dúo ha planteado como una investigación artística que va más allá de los musical. De hecho, su grabación ha sido fruto de una residencia de tres meses en el CADA, la sede del IVAM en Alcoi.

¿Cómo se ha reflejado en el disco esa residencia en el CADA?

(Lídia) Llegó en el momento clave en el que íbamos a iniciar el proceso de hacer el disco. Fue algo casual, con una buena dotación y era una buena oportunidad para que Estela dejase su trabajo y se dedicase por completo al disco. Nos dio tiempo para hacer un disco con unas peculiaridades y una investigación detrás. Teníamos unas ideas que no hubiéramos podido plasmar sin la residencia. Hubiéramos hecho otro disco, seguramente parecido pero no sería el mismo.

Parte de la investigación ha consistido en digitalizar los sonidos orgánicos de una casa (utensilios de cocina, maderas, cristales, mármoles) para usarlos en las canciones. ¿Por qué?

(Estela) Yo siempre he tenido esa curiosidad por cómo transformar o traducir en una base electrónica esos sonidos primitivos del día a día. Y poder empezar a registrar una biblioteca de esos sonidos con todo el tiempo por delante y tratarlo digitalmente era un reto y también un privilegio.

(Lídia) Era importante hacer esa transformación porque es lo que al final redondeaba el concepto de «casa». Aparentemente siempre hemos ido por las nubes, por los planetas como «Pròxima B» (el exoplaneta que daba nombre al anterior disco de Júlia), pero nuestras canciones siempre han sido muy próximas. Hacer ‘CASA’ era evidenciar esa sencillez de nuestras canciones, y el sonido tenía que ir por esa cotidianidad.

Se nota también el trabajo con las voces.

(Lídia) Investigar con la voz era una parte del proceso de la residencia, tanto como investigar con los materiales. Grabar la voz siempre es muy complejo y requiere muchas horas. Normalmente siempre te quedas con las ganas de trabajar más las voces, y en esta ocasión gracias a la residencia podíamos hacerlo.

(Estela) Al final la voz es otro elemento orgánico. Hemos podido jugar con ella, empezar de una forma tradicional y después ir modulándola con los mismos recursos que usábamos para hacer ritmos.

Es paradójico eso de experimentar tanto para llegar a un disco tan sencillo.

(Estela) Esa sensación de sencillez la ha tenido mucha gente al escuchar el disco. Pero es el disco en el que hemos hecho más de productoras y en el que más hemos trabajado porque ha habido un gran proceso de investigación y creación. En cada canción hay un montón de pistas y un montón de limpieza de elementos para hacer la estructura. La magia es esa, que pese a toda esa investigación y producción la sensación que le queda al oyente es que es un disco muy minimal.

«Eres la diferència. Anomalia preferida», cantáis. ¿Es para Júlia una prioridad ser diferentes?

(Lídia) No es algo que hacemos conscientemente. Así como el concepto lo meditamos mucho, y el diseño también, la composición es un proceso superimpulsivo. Nos cuesta explicar lo que hacemos pero sí vemos que hay características que nos definen de algún modo.

(Estela) En el disco no hay un estilo en concreto pero al final todo encaja. Tú eres varios estilos y esa es la etiqueta. No hacemos un artificio sobre un estilo de moda, solo queremos hacer algo sencillo desde ,a complejidad.

Pero sí se cuelan algunas referencias musicales que, al menos, sí muestran vuestras raíces musicales y vuestros gustos.

(Estela) Claro, es que hay momentos en los que sí que te preocupas por cómo un disco así, con tantas aristas y tantos puntos de fuga, le explica cómo eres a los demás. Pero al final la explicación de cómo somos es esa: somos complejos.

¿Pero hacen «Casa» para que les comprendan?

(Estela) No. Es una de las cosas de las que más contentas estamos: nunca hemos ido al hecho de agradar. Necesitábamos hacer el disco con lo que nos diera la gana, sin ninguna pretensión. Ya lo pasamos bastante mal en los directos para que no nos compense meternos en un estudio.

¿No disfrutan del escenario?

(Estela) No en todos, pero sí, padecemos un poco, es donde más peligro emocional sentimos. Pero porque nos exigimos y criticamos demasiado.

¿Son animales de estudio?

(Estela) A mí me gusta muchísimo. Me gustaría ser como Caballero Reynaldo, que hace discos y nunca los presenta en directo. Me parece superhonesto y de lo mejor que puede hacer como artista. El mejor momento de ser músico es cuando escuchas por primera vez en el estudio una canción acabada.

Y después de hacer un disco con los medios y el tiempo que os ha dado la residencia, ¿da vértigo saber que para el siguiente disco seguramente no podrá ser así?

(Estela) Un disco es una etapa, un proyecto que se abre y se cierra. De momento no tenemos vértigo, pero tampoco nos lo hemos planteado aún.

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