Los partidos de la oposición en el Ayuntamiento de València han arremetido contra el gobierno de Joan Ribó y contra la presidenta del Palau de la Música, Glòria Tello, por la sentencia que obliga al organismo municipal a readmitir a su subdirector artístico, Manuel Muñoz, o a pagarle una indeminzación de 24.232 euros.

La sentencia del TSJ que declara «improcendente» el despido de Muñoz porque no era «personal de alta dirección» es para la concejala del PP, Julia Climent, «una muestra más de la manera ineficaz y sectaria con que el gobierno de Ribó y el PSOE gestiona los organismos autónomos y empresas públicas». Para la edil de Ciudadanos, Amparo Picó, «València y la cultura valenciana no se merecen dar esta imagen tan lamentable».

Climent aseguró ayer que «la gestión del Palau de la Música va de mal en peor porque sus gestores lo han metido en un pozo de decadencia que está erosionando su prestigio». Climent exigió «un plan de rescate urgente que permita un cambio de dirección en la gestión en el que se fije como objetivos primordiales reducir los plazos para la reapertura del auditorio y recuperar al Palau como el principal epicentro de difusión de la cultura y la música de la ciudad». La edil consideró la sentencia como un «un nuevo mazazo a la fiabilidad de unos gestores, que siguen sin aclarar qué sucedió con el robo de 5.000 euros que guardaban en un despacho».

También Picó pidió aclaraciones sobre el supuesto robo de 5.000 euros en el despacho del director, Vicent Ros, y recordó que el despido improcedente de Muñoz es el tercer «varapalo judicial» que sufre el Palau: «uno que ganaron los trabajadores sobre retribuciones, la repetición de la votación para la elección del director por el concurso de 2016, y ahora ésta del subdirector», detalló Picó. La concejal de Cs exigió que la presidenta del OAM, Glòria Tello, comparezca para dar explicaciones sobre su gestión.

Tal como adelantó Tello a este periódico, el ayuntamiento contempla la posibilidad de interponer un recurso de casación a la sentencia del TSJ al considerar que el acceso de Muñoz al puesto de director artístico es «el propio de una regulación laboral de carácter especial de personal de alta dirección, puesto que no pasó ningún procedimiento de selección ordinario, como concurso o concurso-oposición o comisión de servicios». Asimismo, defienden que sus funciones «se adecuaban a lo que ordena esta ley de contratos de Alta Dirección» y que su contrato como «cargo de confianza» firmado en 2015 fue renovado en dos ocasiones consecutivas. El ejecutivo local defiende que cuando la última renovación de Muñoz terminó en 2019 la ley impidió realizar otra prorroga «de forma que se ha de recurrir a procedimientos de contratación pública que garanticen objetividad, capacidad y publicidad».

El Palau de la Música invierte 18.000 euros en mejorar la acústica de l’Almudí

Después de celebrar varios conciertos de cámara en l’Almudí que han evidenciado que no era un buen lugar para acoger este tipo de espectáculos, el Palau de la Música ha invertido 18.017 euros, IVA incluido, en mejorar la acústica del histórico edificio y reducir el tiempo de reverberación del sonido, después del encargo y posterior ejecución de un estudio del Departamento de Acústica de la Politécnica. Para la concejala de Patrimonio y presidenta del Palau de la Música, Glòria Tello, l’Almudí es «por su ubicación en el centro histórico y por su belleza un espacio ideal para disfrutar de la música de cámara, un género musical íntimo y de comunión con el público». La intervención ha consistorio en cubrir los espacios entre las columnas que forman los arcos góticos, hasta una altura de 2 a 2,10 metros, con paneles móviles revestidos con material absorbente y tramex de madera enrejada en las caras exteriores.