Son varios los artistas que aprovecharon el impulso del nuevo año para lanzar algunos de los singles que formarían parte de sus nuevos discos de estudio. Fue el caso de Justin Bieber con 'Anyone', Zayn Malik con 'Vibez' o Miley Cyrus con 'Prisoner'. En España, la artista que eclipsó al resto de lanzamientos musicales fue Zahara, la cantautora andaluza que se marzó el primer hit feminista del año y que aún sigue sonando en las plataformas de música.
Lo cierto es que el 'boom' experimentado por la canción de Zahara no deriva de su estilo bailable, sino de su letra. 'Merichane', la canción debut de su próximo disco, esconde gran parte de los fantasmas que atormentaban a esta artista pop.
El tema narra historias sobre acoso escolar, bulimia y machismo. De hecho, el nombre del tema representa la historia que aglutina el resto de anécdotas que cuenta Zahara. Merichane era el nombre de una prostituta del pueblo de la artista, y a su vez el apodo que sus compañeros de clase decidieron ponerle a Zahara con tan solo 12 años. Lo ha contado la propia artista en su Instagram.
Merichane también era uno de los apodos de Cleopatra. Significaba "la boca de diez mil hombres". Según Zahara, "Merichane somos todas". "Merichane soy yo y Merichane somos todas mis historias. He querido contar lo que viví tal y como fue para mí. Llegar a hacerlo no ha sido fácil. He tenido que aceptar y asumir que aquellas historias sucedieron de verdad, pero que el mantenerlas escondidas no solo no me hacía sentir mejor sino que protegía a las personas que me habían hecho daño. Por eso ahora, en este momento en el que me he visto con fuerza para hacerlo, he decidido compartirlas", explicaba la artista en su perfil de Instagram.
La canción ha iniciado todo un fenómeno en las redes sociales, donde muchas usuarias se han animado a contar historias parecidas a las de Zahara. Hay algunas chocantes, pero al final, todas son muy parecidas: miedo al llegar a casa, relaciones sexuales no consentidas, vejaciones por la conducta sexual o el sentimiento de culpa. Según la cantante, el germen de la canción surgió durante el confinamiento. "El parón me obligó a enfrentarme a mí misma, a poner sobre la mesa mis carencias, mis traumas, mis miedos. Esta vez no quería dar un rodeo y evitarlos". 'Merichane' va sobre sentirse atrapada, sin poder salir y se la recordará como la primera canción feminista de 2021.
La confesión de la cantante Zahara
La letra de 'Merichane'
Yo estaba ahí cuando todos bailaban
Mojaban el dedo, se creían eternos
Yo estaba en el baño aguantando la puerta con mi espalda
Mientras les besaba la lengua
Yo estaba ahí en las oficinas de Universal
Tragando sermones sobre mi gran potencial
Yo estaba ahí abrazada a la taza del váter
Yo era incapaz de soltarla y ellos de mirarme
Yo estaba ahí en urgencias acariciando el límite
Necesitaba algo infalible
Yo estaba de rodillas pidiendo perdón a vuestro Dios
Por no saber decirle que no
Yo
Aún ahí, sin saber salir
Yo
Aún ahí, sin saber salir
Y no logro huir
Yo estaba ahí cambiándole el nombre a mis amantes
En la lista de contactos
Yo estaba ahí dejándole las bragas usadas en el armario
Jodiéndole la vida a un extraño
Yo estaba en la otra habitación, escuchaba su respiración
Deseaba que no entrase
Yo estaba entre las sábanas a esperas del verano
Dejando de ser quién había soñado
Yo
Aún ahí, sin saber salir
Y no logro sacarme de allí
Yo estaba ahí con las llaves en la mano
Acelerando el paso, fingiendo que hablaba con mi hermano
Yo estaba ahí dejándome hacer
Con tal de que acabase de una vez
Yo estaba ahí confesándome por haberme tocado
Creyendo que ese era el puto pecado
Yo estaba ahí metiéndome los dedos hasta el fondo
Queriendo vomitar las penas, la vida, el odio
Yo
Aún ahí y sin saber salir
Yo
Aún ahí, sin saber salir
Y no logro, no sé cómo sacarme de allí
Fuente: LyricFind
Autores de la canción: Martí Perarnau Vives / María Zahara Gordillo Campos