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David Gómez: "La zarzuela no tiene nada que envidiar a la ópera"

Director de orquesta

El director de orquesta David Gómez. federico figueroa

Aunque nació en Sevilla en 1977, los orígenes del director de orquesta David Gómez, su formación y vida profesional están vinculados a València. En Sagunt pasó sus veranos en la casa familiar y ha sido director de la orquesta de la Sociedad Musical Lira Saguntina y de la Orquesta Morvedre. Se formó en el Conservatorio Superior de Música de València, ha sido asistente del director de la Orquesta de València, Ramón Tebar, e incluso ha adaptado al valenciano la ópera Brundibár, de Hans Krása. El día 3 debuta en el Teatro de la Zarzuela con la obra Luisa Fernanda, de Federico Moreno Torroba.

El próximo miércoles debuta en la Zarzuela donde dirige -junto a Karel Mark Chichon- el clásico «Luisa Fernanda». ¿Cómo se siente?

Es una responsabilidad muy bonita. No podemos olvidar que La Zarzuela es un teatro lírico nacional por el que han pasado los más grandes, incluido el propio Moreno Torroba. Además, hay que tener en cuenta la importancia de sacar en estos tiempos de Covid un proyecto así. Esta obra se tuvo que representar el año pasado entre abril y mayo y se aplazó. A día de hoy los muertos y afectados por coronavirus son más que entonces.

La música le viene de familia. Su padre es también director.

Mi abuela me contaba que yo era la decimosexta generación y ella tuvo la pena de no poder ser músico por ser mujer. Mi padre nos inculcó la música desde pequeños. Con 5 o 6 años me llevaba a ver orquestas sinfónicas, zarzuelas...

Aunque nació en Sevilla, tanto sus vínculos familiares [su padre es valenciano] como su formación y trayectoria profesional están muy unidos a València. Fue asistente de Ramón Tebar en la Orquesta de València. ¿Cómo ve a la OV actualmente?

La primera orquesta profesional que dirigí en España fue la Orquesta de València. Es una de las mejores del país, sin duda. Sus músicos tienen muchísima calidad, pero todas las orquestas tienen altibajos. Necesitan tener su sede para ensayar y ofrecer conciertos. La calidad musical no se pierde, pero una orquesta echa de menos su casa.

¿Cómo recuerda su paso por la Sociedad Musical Lira Saguntina?

Estuve 10 años en distintas etapas. Fue una etapa de crecimiento y madurez. Uno de mis proyectos más bonitos fue la recuperación de la ópera Sagunto, de Salvador Giner. Algún día espero ponerla en pie en el Teatro Romano de Sagunt. Fíjate qué cosas ocurren en España: Sagunto tiene una ópera dedicada por uno de los compositores españoles mejor valorados del siglo XIX, la obra trata de la gesta del paso de Aníbal por Sagunto y es una preciosidad. Pues se tocó en 1901 por última vez en el Teatro Principal de València. A los gestores culturales y políticos les pregunto «¿se imaginan que el Barbero de Sevilla nunca se hubiera representado en Sevilla?»

También adaptó una obra al valenciano.

Hay mucha música que se puede adaptar. También he recuperado una obra de Manuel Penella, que hizo una zarzuela con los mismos ingredientes que El gato montés, se llama Curro Gallardo. Al valenciano adapté ópera Brundibár, del checo Hans Krása, que se estrenó en plena segunda guerra mundial. Era una ópera infantil y una mofa a Hitler. Cuando los nazis entraron en la República Checa, se llevaron al compositor y a toda la compañía a un campo de concentración y destruyeron la obra. El compositor la reconstruyó allí y se convirtió en un bálsamo para todos los niños del campo de concentración.

¿Con qué compositor se siente más cómodo?

Es un tópico, pero diré que con Moreno Torroba, porque tengo que mimetizarme con el compositor que tengo entre manos. Luego lo «engañaré» con Mozart, que tengo un concierto de todo Mozart con la Orquesta de València en junio. Pero si tengo que elegir, mis compositores favoritos siempre dependen de mi estado de ánimo. Me gustan mucho los españoles: Falla, Turina,... Me gustan los rusos y Brahms, Beethoven, Mozart, Debussy, Ravel... Me gustan los que no te dejan indiferente, los que te llevan más allá de la música. La música lírica es capaz de aunar todas las artes. Luisa Fernanda tiene escenografía de Davide Livermore [exintendente de Les Arts] con unas pinturas estupendas. La zarzuela no tiene nada que envidiar a la ópera.

Es el principal director invitado de la National Opera & Ballet de Vietnam. ¿Es muy diferente la forma de hacer música allí?

Sí. Es una cultura muy diferente, muy enraizada en China, mezclada con la cultura francesa e inglesa. Es un país que pasó de un emperador a un sistema comunista y que sufrió una de las guerras más brutales. Allí he hecho más de 30 conciertos y he dirigido a las seis orquestas que tiene el país. Allí he hecho mucha música española y estrenos mundiales de compositores valencianos como Joan Enric Canet o Vicente Ortiz.

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