Luis García Jambrina: "Cuando conoces la historia ves que todo se repite en bucle"

Escritor.

Luís García Jambrina, presenta 
su último libro «El manuscrito 
de barro». David Arranz.

Luís García Jambrina, presenta su último libro «El manuscrito de barro». David Arranz. / Amparo Barbeta. valència

Amparo Barbeta. valència

En 1525, en su ruta hacia Santiago de Compostela, los peregrinos debían hacer frente a peligros de todo tipo y eran víctimas de intereses bastardos en los que se mezclaban la avaricia, la política, la religión.... y el crimen. Luis García Jambrina recrea en «El manuscrito de barro» (Espasa) la vida cotidiana de los peregrinos y el ambiente de las tabernas, las posadas, los hospitales... No es solo una novela de intriga histórica llena de peripecias, conflictos y sorpresas, también es un viaje en busca de la verdad y la transformación personal y una historia de amistad forjada en la dureza y las dificultades del Camino.

¿Qué tiene el Camino que tantos escritores y directores de cine o series acuden a él para ambientar sus historias?

Es un escenario fantástico para todo tipo de historias. El Camino lleva muchos siglos funcionando y ha tenido etapas de esplendor y etapas de decadencia; además es un concepto y una idea muy sugerente porque en él se entrecruzan mucho tipo de cosas. Generalmente se habla de lo religioso y espiritual pero el Camino también tiene una dimensión cultural importante ya que atraviesa Europa de Oriente a Occidente y por él circulan y circularon muchas ideas, movimientos artísticos, arquitectónicos, etcétera. El Camino es como una especie de microcosmos en el que está toda la vida y de alguna manera toda Europa y la cultura europea. Es, diría, un antecedente de Europa y de lo que ahora es la Unión Europea, porque sirve para articular países y lugares muy diversos y, desde luego, para incorporar la península ibérica a Europa. El Camino fue articulando países muy diversos, en principio por una religión común, y tras la Reconquista para incorporar todo el territorio. El Camino tiene una fuerza simbólica muy grande que tiene que ver con lo sagrado y lo espiritual. Es un escenario que se puede visualizar y eso gusta. Sirvió también para desarrollar la hostelería, para poder atender a los peregrinos, se creó una red de hospitales, albergues, mesones, posadas, surgieron los souvenirs. En la novela hablo de un monje alemán que fue el que escribió y publicó la primera guía de Santiago donde daba consejos para facilitar las cosas a los peregrinos. El camino ha inspirado y seguirá haciéndolo.

¿Por qué sitúa la novela en 1525?

Tiene que ver con el personaje. La novela forma parte de una serie de novelas, que se pueden leer de forma independiente y aislada, protagonizadas por Fernando de Rojas, el autor de La Celestina. Mi proyecto es abarcar la vida de este personaje que se mueve entre el siglo XV y el siglo XVI, entre la época de los Reyes Católicos y Carlos V. Después de darle muchas vueltas pensé que era el momento idóneo porque empezaba el auge del luteranismo y España estaba en guerra con Francia lo que repercutía en las peregrinaciones. Fue una época en la que el Camino se llenó de toda clase de pícaros, traficantes, mendigos, prostitutas, maleantes y hasta asesinos. Era una época de crisis y estos periodos son muy interesantes porque están llenos de conflictos, tensiones y de situaciones interesantes. Cuando escribo las novelas nunca las planifico demasiado pero luego voy tirando del hilo y van casando.

Dice que los libros son independientes y no siguen un orden pero tras el de piedra, nieve, fuego, aire y ahora barro, ¿qué más le queda?

No sigo una cronología y doy saltos. Queda mucho espacio por recorrer y de adentrarse en la vida de Rojas, un autor del que sabemos poco. Tengo que confesar que la sexta entrega ya la tengo prácticamente terminada debido al confinamiento. No le he dado título pero será algo que también tenga que ver con los elementos.

En «El manuscrito de barro» habla del poder de la Iglesia frente al Estado, el maltrato a la mujer, los abusos de las clases dominantes, los intereses económicos que se ocultan tras la fachada de los espiritual, las dificultades para que la justicia sea igual para todos. ¿Cree que son temas superados?

Esa es la gran enseñanza de la historia. Se da la paradoja de que se dice que conviene conocer la historia para no repetirla pero, cuando conoces la historia, te das cuenta de que todo se repite una y otra vez, como un bucle. Lo que cambian son las tecnologías que mejoran lo externo, pero lo otro es igual. Me gusta establecer paralelismos entre el pasado y el presente. Esa época de la historia de España es crucial porque es cuando se gesta eso que se llama España.

En el prólogo pone un cita de un autor anónimo: «La vida es una peregrinación hacia la muerte». ¿La comparte?

Desde el punto de vista del cristianismo la vida es eso, porque esta vida es transitoria para la auténtica vida que es la otra. Me parece una frase tremendamente sugerente.

Sí, pero para mucha gente, el Camino es un viaje en búsqueda de la verdad y la transformación personal.

Uno vuelve renacido del Camino porque sales de tu zona de confort y te pones a prueba. En esa situación sacas de ti lo mejor, te enfrentas a dificultades y eso te va transformando, enriqueciendo y va cambiando tu mente y tus horizontes y de ahí ese renacimiento. El Camino simbólicamente es una muerte para un nuevo nacimiento.

El libro se publica en el Año Santo Xacobeo más raro que se recuerda.

El libro, si me apuras, tiene aún más sentido porque es un momento en el que no se puede peregrinar por lo que, con la necesidad que hay de salir de las cuatro paredes, la literatura te brinda la oportunidad de viajar en el espacio y el tiempo. El libro es una invitación a hacer luego ese viaje. Los libros se han vuelto más necesarios que nunca y mucha gente ha vuelto a leer. Los libros se han convertido en una tabla de salvación, a algo a lo que agarrarse. La gente ha visto que los libros no son una forma de ocio más sino un bien de primera necesidad.

Suscríbete para seguir leyendo

TEMAS

  • Europa
Tracking Pixel Contents