Los alumnos de Les Arts se enfrentan a los peligros de "L'Isola disabitata"
Emilio Sagi dirige la puesta en escena una de las últimas óperas del mítico tenor Manuel García

El reparto de la opera. / Levante-EMV
Voro Contreras
En 2010, cuando era director del Teatro Arriaga de Bilbao, Emilio Sagi, rescató del olvido uno de los últimos trabajos del tenor y compositor sevillano Manuel del Pópulo Vicente García: L’isola disabitata. Se trata de una ópera de cámara para piano y cuatro voces que García, considerado el cantante más grande de su tiempo y amigo íntimo de Rossini (quien compuso para él Il barbiere di Siviglia), concibió en París para los alumnos de su academia de canto.
Con ese espíritu “formativo” L’Isola disabitata llega a partir de este sábado a València para que la interpreten en el Teatre Martín i Soler de Les Arts los alumnos del Centre de Perfeccionament bajo la dirección escénica del propio Emilio Sagi. Pero pese a su carácter didáctico y pese a ser musicalmente asequible para cualquier aficionado, tal como ha destacado el director de Les Arts, Jesús Iglesias Noriega, L’isola disabitata no es una ópera ni mucho menos fácil para sus intérpretes.

Jesús Iglesias junto al director de escena Emilio Sagi. / M. A. Montesinos
“García hacía estas obras para promocionar a sus alumnos, que debían ser estupendos porque es dificilísima, con páginas de gran intensidad, arias que recuerdan a Bellini, Donizetti o Rossini, los dúos del barítono y la 'mezzo' o una introducción musical con visos de gran obertura”, ha subrayado Sagi. "Después de esto pueden con cualquier bel canto".
“Es muy compleja vocalmente”, confirmaba Jorge Franco, uno de los alumnos del Centre de Perfeccionament que actuará junto a Larisa Stefan, Evgeniya Khomutova, Oleh Lebedyev y Max Hochmuth, acompañados al piano por Carlos Sanchis. “Coges la partitura y te das cuenta de esa parte pedagógica que tiene porque es como un compendio de todas las cosas que se pueden hacer en el bel canto. Lo combina todo y cantando tienes que estar superatento, no te puedes relajar ni un momento”, añade.

El director de escena Emilio Sagi. / M. A. Montesinos
Con libreto del poeta Pietro Metastasio escrito por encargo de Carlo Broschi, Farinelli, la acción de L’isola disabitata se desarrolla en una isla desierta donde Gernando ha llevado a su esposa, Costanza, y su hermana, Silvia, para refugiarse. Una noche, mientras duermen, Gernando es secuestrado por unos piratas y ambas mujeres quedan abandonadas a su suerte .
Como se trata de una ópera que permanecía casi olvidada hasta que Sagi la rescató en 2010, el director escénico ha podido darle a la producción una visión completamente personal y sin ninguna referencia anterior que le haga sombra. “Lo que más me gustó fue pensar que una isla deshabitada puede ser cualquier sitio. Todos podemos tener nuestra propia isla o en algún momento haber sentido que vivimos en una porque no encontramos a nadie con alma alrededor”, explica el director artístico.
Así pues, y tal como él mismo aclara, además de a la dificultad de la partitura los alumnos del Centre de Perfeccionament tendrán también que enfrentarse al carácter abstracto de una obra hecha para fascinar con la forma y no con el argumento. Para ello, la escenografía diseñada por Daniel Bianco, conceptual y poco realista, ha transformado la vegetación y las rocas propias de una isla desierta por arena azul y sillas amontadas, mientras que Pepa Ojanguren propone un vestuario limpio y sencillo, inspirado en la moda Adlib. “No quería plumas ni faldas de hojas de palmera, quería que fuera casi ‘fashion’, algo parecido a lo que llevaban los primeros hippies de Ibiza en los años 50”.
Además de la del sábado a las 20 horas, Les Arts ha programado dos funciones más de “L’isola disabitata” los días 19 y 21, así como dos representaciones, el 16 y 24 de febrero, reservadas para el Programa Didáctico, y las localidades con un precio único de 35 euros. Se trata del regreso de la ópera al auditorio valenciano tras la cancelación a finales de enero de Falstaff de Verdi al detectarse varios casos de coronavirus en el equipo.
"El protocolo está para cumplirlo"
A este respecto, Iglesias recuerda que Les Arts no es “ajena a factores externos” como la pandemia de la covid-19 y que “el protocolo está para cumplirlo”. “Lo primero es garantizar la salud de los artistas y luego poder celebrar las obras conforme se vayan levantando las restricciones derivadas de la covid”, subraya. En el caso de Falstaff, las representaciones se han trasladado del 2 al 14 de marzo con la misma producción y reparto. En cambio, ‘Tristan und Isolde’ de Wagner, que se había programado para el próximo mes, se ha cancelado en esta temporada, aunque Les Arts está trabajando para recuperarla en la próxima, según adelantó Iglesias.
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