Restricciones de aforos, cancelaciones de actuaciones y giras, ERTE, toque de queda... El sector cultural, uno de los más afectados por la crisis del coronavirus junto a la hostelería, reclama un plan de reactivación a medio plazo que les aporte una perspectiva de futuro y asegura encontrarse al "límite".

Así lo han puesto de manifiesto los promotores de música en directo y las salas privadas de teatro, para las que las últimas restricciones, el perimetraje de las grandes ciudades y el toque de queda, han sido el último varapalo al gran esfuerzo económico que llevan realizando en los últimos meses.

'Esperando a Godot', una de las últimas piezas representadas en el Olympia. M. A. Montesinos

'Una lucha para nada'

"Es una lucha continúa para nada", lamenta María Ángeles Fayos, presidenta de la Asociación Valenciana de Empresas de Teatro y Circo (Avetid), que asegura que el toque de queda, a las 22 horas, redujo un 50 % las ventas, ya de por sí mínimas, y el perimetraje llevó a nuevas cancelaciones. "La consigna era: quédese en casa", señala.

"La cultura es muy frágil" y es, a su juicio, "muy difícil luchar contra el miedo social" que se ha generado, a pesar de que las salas han demostrado que son espacios totalmente seguros. La asociación propuso que las entradas fueran un "salvoconducto" ante el perimetraje de las grandes ciudades, porque "sin público no hay actuaciones", que no prosperó. "Y si esta situación se prolonga nos será imposible seguir", advierte.

Fayos defiende la cultura como un "valor" para superar la situación actual, un medio de evasión, y considera que esta pandemia ha demostrado también que necesitamos "ciudadanos más cultos, más preparados y más responsables".

El público de una de las ediciones del Festival de les Arts. Mao

La música en vivo, un 80% menos de facturación

Por su parte, el presidente de la Asociación de Promotores Musicales de la Comunitat Valenciana, Sergi Miñana, señala que la industria musical valenciana ha sufrido una bajada del 80 % en la facturación desde el pasado mes de marzo, con unas pérdidas que estiman en 100 millones de euros.

"Estamos totalmente paralizados", advierte Miñana, que espera que a partir de mayo se les permita "una mínima actividad" al aire libre, porque de lo contrario se verán abocados al cese de sus negocios ante una situación ya insostenible.

"El aforo actual del 50 % en teatros y auditorios para el sector privado es inviable, y no se pueden realizar actividades al aire libre", señala Miñana, quien reclama ayudas directas de manera más estructural hasta que pueda tener una actividad más normalizada, como están haciendo en países como Alemania.

El sector, añade, es consciente de que la situación sanitaria es complicada y la seguridad tiene que ser la prioridad, pero "necesitamos también un plan de futuro, saber qué va a pasar los próximos meses" y si a partir de mayo se van a poder hacer proyectos de música en directo. "No podemos volver a llegar al verano sin saber qué aforo vamos a tener y en qué situación nos vamos a encontrar", precisa.

Miñana plantea incentivos y ayudas para poder poner en marcha esas programaciones, con un plan de reactivación por parte de la Administración, "que para nosotros pueden ser un salvavidas ya que estamos en una situación límite", dice, y pide "un marco normativo y protocolos" para la celebración de los eventos de forma segura.

La secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit. Daniel Tortajada

'La situación es complicada'    

La secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit, reconoce la difícil situación que atraviesa el sector cultural, que ya de por sí era muy frágil antes de la pandemia. "La situación es complicada", asegura, porque a las restricciones por seguridad sanitaria hay que añadir que muchos municipios han optado por cerrar las instalaciones culturales como medida preventiva, y entiende la preocupación del sector.

Desde la Generalitat, señala, se han impulsado medidas de ayuda como el Plan Reactivem, la flexibilización de las ayudas o la inclusión de la cultura "en vivo" en el Plan Resitir de la Generalitat o el Plan Paréntesis dirigido a los municipios.

Tamarit manifiesta además que hay un sector especialmente "débil", como son los artistas y los técnicos, que no tiene posibilidad de acogerse a las ayudas en vigor y se está trabajando para atender su situación con ayudas directas.

En cuanto al sector audiovisual, se han ampliado las ayudas a las salas de exhibición de cine y de conciertos, donde se han programado actuaciones de grupos y artista valencianos.

Tamarit ha avanzado asimismo que la Generalitat trabaja ya en un nuevo plan estratégico que apunta hacia la "cultura para la recuperación", en el sentido económico pero también desde el concepto de la cultura como "terapia", de evasión ante la situación actual. El plan tendrá además entre sus principales ejes la cultura "inclusiva", tanto social como territorial.

La secretaria autonómica de Cultura insiste en que las salas son absolutamente seguras. "Está demostrado -asevera- que no hay ningún contagio de covid en el ámbito cultural", y ha resaltado el gran esfuerzo que han hecho las salas privadas, que "han apostado por seguir programando" y "si ellas no trabajan no lo hacen las compañías, ni los artistas ni los técnicos".