Hace un año por estas fechas todavía no estábamos confinados y coincidiendo con el 8M escribía sobre la serie «La voz más alta» en la que conocíamos a Roger Ailes, fundador de Fox News y unos de esos depredadores sexuales con poder que, como los coronavirus, no entienden de fronteras. Para este Día Internacional de la Mujer se estrena «Nevenka», un nombre de mujer imposible de olvidar por la cantidad de veces que lo escuchamos en los telediarios.

Producida por Ana Pastor y Esperanza Martín, de Newtral para Netflix, y dirigida por Maribel Sánchez-Maroto, la mini serie documental nos devuelve a aquella chica veinte años después. Con un sencillo suéter rojo, coleta y sobrio fondo azul Nevenka Fernández relata los hechos que acabaron en la primera denuncia pública de acoso sexual contra un político en España.

El primero de los capítulos cuenta cómo el PP la buscó por ser una chica de buena familia, preparada y guapa, y acabó manteniendo una relación de unas semanas con su jefe, el alcalde Ismael Álvarez, Isma, quien la sometió a un «acoso sexual insistente» tras la ruptura. El segundo episodio se centra en esos meses de psicoterror que la dejaron hecha una piltrafa. Para Juan José Millás, ella era el pez rojo atrapado en una pecera de machos que no paraban de atacarla. Hasta que denunció para poder salir de allí y sobrevivir. En la última parte, el juicio, otro espectáculo de machismo, con Álvarez afirmando que de haber acoso, habría sido al revés, porque ella era una «mata hari» más experimentada que él. Y todavía peor fue la actitud del fiscal al que el juez tuvo que recordar que se estaba dirigiendo a una testigo, no a una acusada. Tanto le dijo García Ancos a Nevenka que fue apartado del proceso.

El alcalde nunca reconoció los hechos y unas tres mil personas se manifestaron en Ponferrada apoyando al «pobre hombre». En 2013 abandonó la política y sigue viviendo en su ciudad. Ella tuvo que marcharse del país. Hace diez años la buscaron para hacer el documental. Aún no estaba preparada. Afortunadamente, los tiempos están cambiando y cada vez quedan menos tipos capaces de decir «yo te toco el culo porque me sale de los cojones». Nevenka fue una pionera del movimiento #MeToo con su «no callar es el único camino». Animó a denunciar a todas aquellas que pasan por el mismo infierno. Desde aquí, espero no tener la oportunidad de escribir otro 8M sobre casos de acoso contra las mujeres.