¿Cómo es la relación entre el hombre y la máquina? Es una de las preguntas que lanzan desde el Institut Valencià d'Art Modern a través de las 300 piezas que forman la exposición «Imaginarios mecánicos y técnicos en la colección del IVAM». La muestra, que se puede visitar hasta el 17 de octubre, reúne objetos que hacen reflexionar sobre los grandes inventos de los últimos dos siglos: fotografía, cine, vídeo, medios de transporte... Todo ello en diálogo con obras de arte que firman artistas de primera línea como Marcel Duchamp, Alexander Calder, Daniel Canogar, José María Yturralde o Soledad Sevilla. Un viaje desde las vanguardias hasta nuestros días con la máquina y la técnica como hilo conductor.
«La muestra es un recorrido para entender la influencia de la máquina en la humanidad a partir del siglo XX y su impacto en el arte», dijo ayer la directora del IVAM, Nuria Enguita, durante la presentación. La idea de la exposición surge del ensayo de Ortega y Gasset de 1933 Mediación de la técnica, en el que «definió al hombre como un programa imaginario, como una idea de futuro», añadió la comisaria, Mª Jesús Folch. La muestra se expande por las galerías 4 y 5 del museo, en 10 salas y nueve áreas por las que el espectador se cuela por los vericuetos históricos de esa relación entre el hombre y la máquina.
Iconos de la era mecánica. Hasta el siglo XIX, el arte se planteó en búsqueda de la belleza. Con la consolidación de la era industrial, a principio del siglo XX, el panorama artístico se transforma con un ritmo simultáneo al de los avance tecnológicos. «Entran en juego premisas que antes no se contemplaban», dijo Folch. La comisaria destacó las fotografías Palanca o Engine, de Boris Ignatovich, de 1930 o el cartel Loor a los héroes (1936-1939), de Arturo Ballester, que comparten espacios con teléfonos, cámaras fotográficas, proyectores o receptores de morse de principios del siglo XX.
La máquina del cine. El recorrido presta atención a la inspiración que los artistas toman del cine. Cosas por venir (1936), de Moholy Nagy, o Ritmos ligeros (1931) de Francis Bruguière dan cuenta de ello. Las filmaciones se muestran dominadas en estos tiempos por el paisaje industrial y la presencia de máquinas.
Luz, movimiento y nuevos materiales. Calder o Duchamp son algunos de los nombres que defienden la destrucción del arte tradicional para buscar nuevos medios. Los artistas de entreguerras persiguen eliminar los vínculos establecidos entre materia y forma, activar las relaciones entre los elementos de la construcción, incorporar materiales de la técnica y la industria y elevar la ciudad a elemento inspirador. Nace un nuevo arte donde la máquina adquiere protagonismo.
Geometría, cibernética y movimiento. En España, desde mediados de los 70 hubo dos generaciones de artistas que desarrollaron un arte abstracto de raíz geométrica. El arte normativo y sus miembros investigaron sobre la masa, el volumen, la línea o los límites del color. Eusebio Sempere o Joaquín Michavila son algunos de sus exponentes. Mientras, otros trabajaron en la interacción entre el arte y la ciencia. Ahí destaca el colectivo Antes del Arte con José María Yturralde, Jordi Teixidor, Ramón de Soto y Vicente Aguilera Cerní a la cabeza. En esta sala, el espectador se mueve a través de una suerte de laberinto reticulado en el que descubrirá obras algunas nunca expuestas de Eusebio Sempere o de Manuel Barbadillo, compradas a propósito para esta muestra.
Maquinas visionarias. La sala 6 de esta exposición reúne una serie de instalaciones de gran formato que no dejarán indiferente al espectador. Un alambique de varios metros de alto, un cubo gigante suspendido del techo o una escalera mecánica que no lleva a ninguna parte son algunas de las piezas que alberga.
La videocámara y los nuevos usos de la imagen. Jona Jonas y Dara Birnbaum emplean la cámara con carácter autorreferencial, mientras otros como Richard Serra o Bruce Nauman usan la imagen como modo de reflexión sobre las posibilidades técnicas. Finalmente, otros utilizaron la videocámara como elemento crítico para la transformación social. Es el caso de Miralda o Bennet Rosell.
Industria y sociedad. Joan Cardell, Bern y Hilla Becher, Thomas Ruff, Inmaculada Salinas, Susana Solano o Gabriela Kraviez adoptaron la producción en serie como técnica artística y no es extraño ver elemento como el papel de embalaje en sus obras.
Cuerpo y máquina. La historia de las máquinas no se entendería sin los autómatas. El ventrílocuo valenciano Francisco Sanz dejó registrado en 1918 este tema en el documental que realizó junto a Maximiliano Thous en el que explicaba los mecasimo que ponían en funcionamiento a sus pequeños hombres de metal.
Metáforas científicas. La muestra llega a su fin con las instalaciones de Íñigo Manglano-Ovalle y Carlos Sáez, con una idea alejada de la concepción clásica entre el mundo orgánico y el mecánico.
La muestra está formada por obras del museo y de instituciones como el Reina Sofía, el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona (Macba), IVAC-La Filmoteca, el Museu Intrenacional de Titelles d'Albaida, la Fundación Juan March, el Museo de Arte Abstracto de Cuenca, el Espai Alfaro o la Colección de José María Yturralde.
El arte de la luz, sonido y geometría
La exposición «Imaginarios mecánicos y técnicos en la colección del IVAM» se complementa con una revisión de los movimientos de la abstracción geométrica nacidos en los años sesenta en España.
La sala de la Biblioteca alberga documentos originales y cuadernos de artistas procedentes del fondo documental del museo, que formarán un recorrido en torno a la Primera Exposición de Arte Normativo, el grupo Antes del Arte y el equipo formado en el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid.
Sempere, Jordi Teixidor y José María Yturralde, figuras principales para entender la relación entre geometría, arte y tecnología en los años 60 y 70 son algunos de los nombres propios que firman las obras de este espacios que complementa a la exposición principal. Yturralde firma además la obra que reina en la fachada del museo también vinculada con la muestra.
Además, a partir de mayo, se podrá visitar la instalación «24 frames», concebida por el grupo Laboratorio de luz y que investiga sobre la imagen y el sonido.
