La 56 Fira del Llibre de València tendrá que esperar como otros grandes eventos culturales de la ciudad. El Gremi de Llibrers de València descarta que la cita editorial se celebre entre finales de abril y primeros de mayo como era habitual por «responsabilidad» ante la situación sanitaria provocada por la covid.

El presidente del Gremi, Juan Pedro Font de Mora, confirmó ayer a Levante-EMV que la Fira del Llibre no se celebrará en sus fechas habituales (el año pasado ya se canceló presencialmente ante el estallido de la pandemia y optó por el formato digital) y que la asamblea de la entidad tendrá que decidir el momento más indicado. Font de Mora apuntó al próximo otoño como la fecha más probable. No obstante, insistió en que todo dependerá de la decisión de los socios, que se reunirán en asamblea a finales de este mes.

«La situación sanitaria actual nos lleva a un escenario incierto», explica uno de los fundadores de la librería Railowsky desde la tienda de la céntrica calle Grabador Esteve. Font de Mora recuerda que la feria valenciana es la «segunda más importante de España y que atrae a medio millón de visitantes». Con estas cifras, sostiene «no sería responsable celebrar» un evento de estas características. Y aunque todo está en manos de la asamblea, lo que está claro es que no habrá Fira a finales de abril. «Montar una feria como estas es muy complejo», dice el librero en alusión a los costes económicos y a las actividades que hay que preparar con antelación: encuentros, firmas de autores, talleres o actividades con centros educativos. 

Sobre cómo será el regreso de la Fira del Llibre, Font de Mora se muestra cauto: «No creo que la gente venga en masa porque creo que la sociedad es muy responsable, más de lo que parece», señala en cuanto a los aforos. En ese sentido, añade que «creo que nos quedan un par de años de cierta prudencia social».

Font de Mora en la Librería Railowsky de València. Fernando Bustamante

Estas medidas son también algunos de los aspectos que la próxima asamblea de socios deberá tratar en su orden del día. Por supuesto, Font de Mora defiende que las medidas de seguridad sanitaria serán una prioridad. «Cuando el año pasado intentamos hacerla en la plaza del Ayuntamiento ya se habló del uso de mamparas entre casetas, establecer un recorrido seguro, limitar el aforo, el empleo de gel hidroalcohólico y, por supuesto, el uso obligatorio de mascarilla». 

Todo apunta a que la próxima Fira se celebrará con las mismas condiciones y en su espacio habitual: los Jardines de Viveros. O al menos esa es la intención de Font de Mora. Aunque se trate de un espacio a priori menos acotado que la plaza del Ayuntamiento, Font de Mora señala que, además de todas esas medidas sanitarias, se plantearán ampliar su extensión. Es decir, ocupar más avenidas de las habituales en Viveros para que las casetas estén más distribuidas y separadas en el espacio. Con ello se evitarán aglomeraciones de público que pongan en riesgo la seguridad de asistentes y profesionales. No obstante, es consciente de que esa intención debe pasar por los permisos correspondientes del Ayuntamiento de València, con quienes están en contacto. 

Oficio «de alto riesgo»

Sobre cómo ha afectado esta crisis sanitaria al sector, Font de Mora explica que «el oficio de librero es de alto riesgo», dice sobre la supervivencia de los libreros. Por una parte, aplaude que con las restricciones de movimientos «el ciudadano ha descubierto que en su librería de proximidad, la de barrio, hay libreros que tienen muy buenos libros y saben recomendar». Por ese lado «el flujo de gente está siendo positivo». Sin embargo, las librerías especializadas, que reciben mucho cliente de fuera, están sufriendo algo más. No obstante, destaca que en estos tiempos de pandemia «la gente sale menos de casa y está recuperando el placer de la lectura».