El 26 de marzo (el 25 a las 22 horas en Youtube) Zoo publica su tercer disco, ‘Llepolies’. En las últimas semanas la banda de Gandia, uno de los grandes referentes de la música popular valenciana (y en valenciano), ha publicado dos adelantos -«Avant» y «Llepolies»-, que han creado una expectación inusitada. Las entradas agotadas de sus próximos conciertos en València, Madrid, Barcelona, Alicante, Manresa y Girona así parecen confirmarlo. Por eso Panxo, cantante, compositor e impulsor del proyecto, reconoce estar menos nervioso ante lo que se viene de lo que él mismo se esperaba. «Después de siete años el cuerpo y la cabeza te enseñan a huir de esas cosas -explica durante esta entrevista celebrada en el Ambra de Benimaclet-. Tenemos la sensación de tener a la gente ganada».

Con «Raval» decía que lo había pasado muy mal precisamente por esa presión que ahora no siente.

‘Raval’ fue una experiencia muy negativa para mí porque sentía que debía demostrarle a la gente que el éxito del primer disco no había sido una casualidad. Por eso este tercer disco decidimos hacerlo con tiempo, sin conciertos por medio, grabarlo con nuestra gente, relativizando el proceso. Si gusta, gusta, y si no, no puedes hacer mucho más.

Dice en el documental sobre la grabación de "Llepolies" que es «el primer disco de verdad» de Zoo.

Este es el disco que los dos anteriores hubieran querido ser. Es el primero al que le hemos podido dar 50.000 vueltas a cada canción, hacer y deshacer, descartar, probar. Y hemos tenido más dinero para invertir y gastar.

En «Cançó pòstuma» canta haber estado seis años «muriendo por un proyecto». ¿Por eso hubo que parar en 2019?

Cuando digo morir estoy de hablando de entregar la energía durante todos los días durante seis años. Quien tiene un proyecto, artístico o no, tan personal como éste sabe bien de qué va esto. Un trabajo así te da mucho pero no te deja dormir y te provoca ansiedad porque te obliga a dar más siempre.

¿Tiene algo que ver eso con canciones de corte tan íntimo como «Sereno», "Deixa'm que caiga" o «Cançó pòstuma»?

Son más íntimas, desde luego. “Deixam que caiga” no habla tanto de mí sino que intento enfocar algo que todos hemos tenido cerca, el de la salud mental. Es algo de lo que ahora se está hablando más, pero que siempre se ha tratado estigmatizado. Zoo siempre ha tenido una identidad lírica muy marcada, letras que, hablen del tema que hablen, siempre han nacido desde la vivencia singular y subjetiva. Aunque está claro cuál es nuestro posicionamiento ideológico, nunca nos ha gustado abusar del lema y la consigna, no me gusta ser muy evidente.

¿Ha habido exceso de evidencia en la música en valenciano?

Creo que sí pero era normal. Dado el contexto, no estaban las cosas para ponernos demasiado crípticos, hacía falta claridad y atraer a la gente hacia las verdades que se contaban en muy pocos sitios. Hubiera sido un mal síntoma de los valencianos no haber sido capaces de producir una propuesta cultura que estuviese basada en la denuncia y la caña.

¿Ha dado resultado?

Mucho. También es cierto que el País Valencià es muy diverso, pero yo vengo de la Safor y en todo lo que son las comarcas centrales ese cambio se notará. Los chavales de entre 18 y 28 o 30 años han mamado esto un montón, se han pasado los veranos yendo a conciertos en los que se estaba generando estos mensajes y energía. Si lo comparamos con mi generación, que estábamos todos en Chocolate o la Zentral, ha habido un cambio y quiero pensar que ese cultura de reivindicación se plasmará en un futuro. El volumen de público que arrastra la música en valenciano comparado con hace 20 años no lo hubiéramos imaginado nunca.

El disco no abandona su querencia por la electrónica de los 90, y ahí está "Avant", el primer single, para demostrarlo. Pero hay más variedad que en los anteriores, más toques soul o incluso "bakalas" como "Tobogán"

Nos hemos permitido arriesgar más. El tiempo ha sido fundamental, y también la incorporación de Pollet, que es nuestro saxofonista y percusionista pero se ha cargado a la espalda gran parte del proceso creativo y ha aportado muchísimo color. Y yo, a la hora de cantar, he querido que haya más libertad, que los estribillos no sean superexactos, buscar el efecto de grabar en directo con los fallos, reflejar un disco más natural.

¿Ha trabajado más las letras?Sí, pero las he sufrido menos. He dejado de querer condensar en cada frase todo el universo. Me apetecía escuchar más la canción, con más espacio y más ironía, y no tener que ir a cuchillo todo el rato.Es un disco bastante orientado al baile y al disfrute que sale en plena pandemia. ¿Paciencia o frustración?

Sospechamos que algo de frustración habrá, pero vamos muy cargados de paciencia. Y no vamos a quejarnos porque sería una provocación porque nos hemos librado de casi toda la pandemia mientras otros muchos grupos no han podido. Nos hemos planteado el año para intentar trabajar, y si lo tenemos que hacer viendo al público sentado, pues tendremos que hacerlo. Es eso o tirar el currículum a Mercadona.

Cantan un tema en castellano junto a Zatu y Acción Sánchez de SFDK. ¿Se les está quedando pequeño el ámbito lingüístico?

Antes de saber que ellos participarían ya sabía que quería hacer un tema en castellano y que fuera una de las potentes del disco. Para nosotros siempre será más difícil cantar en Valladolid que alguien que lo haga en castellano. Pero la mayor parte de la actividad cultural de conciertos en el estado se da en Cataluña y que cualquier grupo en catalán como el nuestro tiene muchas posibilidades de hacer 30 bolos con algo de pasta que uno andaluz, por ejemplo. Los conciertos los hacemos en el territorio del estado español donde mejor se organizan los conciertos y mejores cachés se pagan. Y además se paga en A.

En "Diània" contáis con la colaboración de Josep Piera. ¿Cómo llegáis a él?

Pep y su mujer Marifé, a quién dediqué una canción en el disco anterior, son amigos míos. "Diània" la hice inspirado en la figura de Joan Pellicer y teníamos un trozo de la canción que buscaba diferente para completarla. Me acordé del poema de "La Drova" de Piera, que es un poema precioso, y que en Youtube hay un vídeo de él recitándolo. Le pedí permiso para usarlo, le envié la canción y le gustó. Pep es uno de los poetas más importantes que tenemos en el país.

Tras siete años de carrera, tres discos y llenar recintos como la plaza toros de València o el Palau Sant Jordi de Barcelona, ¿ya es Zoo consciente de su posición en la historia de la música valenciana?

No es algo a lo que le demos demasiada importancia, y quizá eso ha contribuido a que nos haya ido bien. Al principio padecimos pero hemos ido aprendiendo de los errores. Estamos en el momento más bonito de todos estos años y estamos intentando disfrutarlo. Tengo la sensación de que si algún día esto se acaba ya podremos estar orgullosos.