Antonio Banderas lo tiene claro. El actor anuncia que no volverá a presentar una gala de los Goya. El malagueño siente que ha prestado un "servicio" al cine español pero, a la pregunta de si repetiría como presentador de la ceremonia, responde categóricamente: "No".

"Lo diré claro. He prestado el servicio que tenía que prestar, y cuando vaya a los Goya, si Dios quiere, iré como nominado", ha afirmado. Asegura que la "idea inicial" que tenía de la gala cuando se le "convocó" a organizarla "se cumplió" en un "año difícil", y admite que pensaban que iban "a llegar en otras condiciones, en condiciones de tener una gala presencial".

"Tuvimos que cambiar la gala varias veces, pero nunca perdimos el sentido de lo que queríamos, hacer una gala elegante, sobria y no rápida, pero sí ágil, y todas esas cosas se fueron cumpliendo", ha añadido el actor malagueño.

Además, "como parte del show", tanto él como su compañera en la presentación de la gala, la periodista María Casado, no quisieron "hacer ninguna declaración después" de la ceremonia. "Hay una cosa fundamental, que para nosotros es muy importante, que es lanzar el mismo mensaje que desde el Teatro del Soho, de buscar la excelencia. Esto es muy bonito decirlo, pero a veces se puede conseguir y a veces no, se puede fallar", ha resaltado Banderas.

También era "importante" para él "buscar una forma de comunicarnos con la gente del cine que no se había dado con anterioridad", según el actor, que se siente "orgulloso" de que "el Teatro del Soho haya colaborado en un momento difícil".