El actor Eduardo Noriega reconoce que ya no se «paladean» las películas ni las series, sino que se consumen «vorazmente», algo que no favorece al cine de autor y a los trabajos más personales que se salen de lo tendencia mayoritaria. Noriega espera que «Roma», de Alfonso Cuarón, o «El irlandés», de Martin Scorsese, no sean «grandes excepciones» y haya «espacio para todo» en plataformas como Netflix.

En un encuentro en la Universidad de Zaragoza, el actor opinó que la pandemia no ha dado «un golpe mortal» a las salas, pero sí las ha herido. «Gente que no las conocía se ha volcado con las plataformas y mucha no las va a dejar nunca, pero creo que pueden coexistir las plataformas y el cine», continuó Noriega, quien animó a volver a disfrutar de las salas, un ritual que incluye «tomarte una cervecita después y conversar sobre la película».

A Noriega se le puede ver en estos momentos en los cines con «Los traductores», un thriller psicológico del francés Régis Roinsard en el que el editor de un escritor de bestsellers introduce a nueve profesionales en un búnker para que traduzcan en tiempo récord su última novela y evitar una posible filtración.

Noriega habló también de Tesis, ópera prima de Alejandro Amenábar, película que cumplirá veinticinco años desde su estreno el próximo lunes y que puso a Noriega en primera línea del cine español. Para el actor, Tesis y El día de la bestia, de Álex de la Iglesia, fueron dos de las grandes representantes de un «nuevo cine» y de una generación «que rompe con lo anterior».

A pesar de los años en el oficio, reconoció que sigue pensando en esa emoción juvenil y que la tiene presente. Añadió, siempre «hay que seguir remando» porque la de actor es una «carrera de largo recorrido» en la que uno «no deja de formarse y de crecer» a la espera de «grandísimos papeles que están por llegar».