El Consejo de Dirección del Institut Valencià de Cultura se ha reunido para evaluar la gestión realizada por la Dirección General durante los últimos cinco años y las líneas de trabajo planteadas para los próximos años por parte del actual director general.

Realizado el resumen de la gestión desde el 16 de abril de 2016 hasta la actualidad, así como la actualización del proyecto de dirección de cara a los próximos cinco años, el Consejo de Dirección ha acordado la prórroga de Abel Guarinos al frente del IVC por cinco años más, tal como se marca en el Código de Buenas Prácticas en la Cultura Valenciana.

Las principales líneas de actuación de la Dirección General del IVC han estado alineadas con los principales objetivos determinados por Cultura de la Generalitat por lo que respecta a acompañamiento a los sectores culturales mediante ayudas; la territorialización con programaciones estables, variadas y de calidad en espacios propios con la reorganización programática del Teatre Principal de València y el Teatre Rialto de València, el impulso de las programaciones en el Teatre Principal de Castelló, el Museu de Belles Arts de Castelló, el EACC, el Auditori de Castelló y el Teatre Arniches de Alicante, así como el acompañamiento a los municipios mediante el Circuit Cultural Valencià; la colaboración entre instituciones; la potenciación de ferias y festivales, tanto de consolidación de los existentes como de creación de nuevos; así como el impulso de producciones propias, la contratación de compañías, grupos y espectáculos valencianos; la visualización de la creación valenciana mediante los diferentes premios autonómicos anuales de artes escénicas, música y audiovisual, y la proyección de las producciones artísticas valencianas hacia el exterior, con resultados favorables tanto en artes escénicas como en audiovisual en citas como los Premios Goya o los Premios Max.

Nuevos retos

Las líneas de actuación para los próximos cinco años se definirán en el sentido de dar continuidad a las acciones adoptadas; ampliar y reformular el Circuit Cultural Valencià en el eje de la territorialización de la cultura; intensificar la actividad cultural de forma más decidida, especialmente en Alicante; desarrollar estrategias específicas de atracción de nuevos públicos; e intensificar la democratización cultural para hacer frente a las consecuencias sociales desencadenadas por la pandemia.