Se pueden establecer paralelismos con las numerosas representaciones de Ribera de apóstoles y santos de finales de la década de 1620 y principios de la de 1630.

El arte impactante, crudo e incluso, en ocasiones, violento de José de Ribera (Xàtiva, 1591 - Nápoles, 1652) alcanza especial relevancia en el cuadro que la casa de subastas Christie’s pone a la venta este jueves con un precio estimado de entre 200.000 y 300.000 dólares (hasta 250.000 euros). La Mujer desesperada del título es seguramente una «mujer violada» que llora y se arranca el pelo mientras huye de su agresor todavía con sangre en la cara.

Hasta hace unos años, esta poderosa pintura se había considerado una réplica de taller de un cuadro algo más grande pintado por el artista valenciano y conservado en el Musée Bonnat de Bayona, también bajo la denominación de Mujer desesperada. De hecho, el lienzo que sale ahora a subasta en Christie’s ya fue vendido anteriormente en Sotheby’s pero atribuido al «círculo de José Ribera».

Pero tras una limpieza realizada en 2015, Nicola Spinosa, uno de los mayores expertos en «El Españoleto», estudió la pintura en persona y confirmó la autoría directa de Ribera que ya había apuntado unos años antes el también especialista José Milicua. Spinosa situó la obra en la etapa de madurez del autor y señaló afinidades con otras pinturas de la época como el Astrónomo en el Museo de Arte de Worcester, la Mater Dolorosa en Kassel, el San Pablo el Ermitaño en la Galería de Arte Walters y los Profetas en el lateral y las lunetas de la capilla de la Iglesia de la Certosa di San Martino en Nápoles.

Como en esas pinturas, Ribera emplea, según Spinosa, «una definición rigurosa en términos naturalistas de formas y volúmenes, de rasgos físicos muy cargados y expresiones acentuadas, de tonalidades sombrías y pálidas, todo ello para transmitir la condición desesperada y dolorosa del protagonista que ha sufrido violencia y violación».

También hasta ahora la protagonista de la Mujer desesperada había permanecido sin identificar. Una candidata probable, indica Christie’s, sería Tamar, la hija del rey David, cuya violación y humillación por su medio hermano Amnón se relata en el segundo libro de Samuel. Tal como añade la casa de subastas, tanto si la pintura retrata a Tamar como si no, es una de las varias representaciones de la emoción humana extrema y la agitación personal que Ribera trató a lo largo de su carrera. «Tanto en estilo como en temática, puede compararse con pinturas de finales de la década de 1630, como El sentido del oído de 1637 o El viejo usurero de 1638, que se encuentra en el museo de El Prado.

Christie’s desvela la identidad de la «mujer violada» de José de Ribera

El mismo día en el que sale a subasta la Mujer desesperada, Christie’s pone a la venta otra pintura de Ribera, en este caso valorada en entre 100.000 y 150.000 dólares. Se trata de una representación de Arquímedes, uno de los mayores matemáticos de la antigüedad, y pertenecería a la serie de filósofos y científicos que el artista de Xàtiva pintó alrededor de 1630 para el Virrey de Nápoles, Fernando Enríquez Afán de Ribera, tercer duque de Alcalá.

Debido al éxito de esta serie, Ribera y su estudio produjeron réplicas para satisfacer la demanda del mercado en los años siguientes. «Que la pintura actual es una obra de autógrafo se evidencia por su calidad superior en comparación con las obras de manos de estudio y copistas anónimos del siglo XVII», subraya Christie’s.

Fue a principios de la década de 1630 cuando el valenciano Ribera estaba en el apogeo de su carrera. En ese momento se había convertido en el pintor más importante de Nápoles, una ciudad que entonces era el segundo centro urbano más grande de Europa. Además de los encargos de los patrocinadores locales, Ribera proporcionó imágenes para un mercado floreciente de clientes extranjeros que se sintieron atraídos por su naturalismo dramático y magnético ejecutado con originalidad y virtuosismo.

Hasta ahora se consideraba una replica realizada por el taller de Ribera, pero los últimos estudios aseguran que la pintó el artista.