La directora general adjunta de la Fundación «la Caixa», Elisa Durán; el secretario autonómico de la Agencia Valenciana de Turismo y presidente de CACSA, Francesc Colomer, y el director de CaixaForum València, Álvaro Borrás, presentaron ayer las obras que Inma Femenía y Anna Talens -dos de las artistas valencianas con más proyección internacional-, han creado expresamente para CaixaForum València y que se instalarán de forma permanente en el Ágora de la Ciutat de las Artes y de las Ciencias.

Según anunció Durán durante la presentación, está previsto que CaixaForum abra sus puertas en València en julio de 2022 y que acoja en sus dos espacios para exposiciones seis muestras al año con obras provenientes sus fondos propios de arte contemporáneo y de instituciones culturales como el Louvre, el British Museum, el Pompidou o El Prado.

La instalación Arc al Cel, de Inma Femenía, se ubicará en el interior del edificio Ágora. Se trata de una propuesta artística diseñada para CaixaForum València que se integra y dialoga con el ecosistema natural y orgánico creado por el arquitecto Enric Ruiz-Geli en el interior del edificio diseñado por Santiago Calatrava.

Es, en definición de su autora, una escultura «inmaterial e intangible» que aprovecha la luz solar y reproduce un espectro cromático que se define como el fenómeno óptico y meteorológico del arcoíris. «Habrá un sistema óptico que descompondrá la luz cuando entre por las cristaleras y permitirá verlo», explicó Femenía.

Un «Arc del Cel» y un «Palafit» para un Ágora de ciencia ficción

En «Infraleve», su exposición en Bombas Gens inaugurada en 2020, Femenía ya reflexionaba sobre el impacto lumínico en nuestras vidas y «como los espacios públicos están condicionados por la luz digital de las pantallas». Ahora, con Arc del Cel, la artista de Pego busca reproducir las «emociones y significados» que transmite el fenómeno óptico del arcoíris, ya que, al mirarlo, «podremos intuir el carácter icónico de paisajes utópicos». De esta forma, el representa la combinación de arte, naturaleza, ciencia y arquitectura que la artista ha interpretado como la esencia de CaixaForum.

La instalación, ubicada a 30 metros de altura, aprovechará la luz natural que baña el edificio a través del lucernario y solo será visible los días con luz solar directa, asemejándose a un fenómeno natural. Por eso, el Arc al Cel estará sujeto a factores como el transcurso del día, las estaciones del año e incluso a la participación de quienes lo observan. «Cada visita podrá ver esta obra de distinta manera: dependiendo de dónde se sitúe, podrá verlo de una manera u otra», destacó Femenía.

Un «Arc del Cel» y un «Palafit» para un Ágora de ciencia ficción

Un templo agrícola

Ya en el exterior, la protagonista será la instalación Palafit, de Anna Talens. La artista de Carcaixent propone una escultura que tiene como referente la arquitectura agraria propia de los ecosistemas acuáticos del Mediterráneo. Se trata de un palafito dorado de sección triangular que Talens concibe como un «templo agrícola» donde «reencontrarse con la naturaleza como una nueva religión». Una instalación «pensada para recordar y sacralizar el modo de vida de los agricultores de la Albufera cuya arquitectura se remonta a tiempos prehistóricos».

El espacio y el contraste de su propuesta con el paisaje de Calatrava es fundamental en la creación e interpretación de Palafit. «No podía entender el proyecto sin comprender dónde estará», explicó ayer Talens, que asegura haberse planteado el proyecto como una «investigación».

Residente en Berlín, la artista contó que «la primera sensación que tengo cuando llego a la Ciutat de les Arts i les Ciències y veo los estanques es pensar en la historia fructífera y trágica de la ciudad, en los arrozales y l’Albufera. Los palafitos, recordó, son construcciones históricas anteriores a las barracas, construidas sobre el agua. Su reinterpretación como obra artística permite reflexionar sobre ellas no solo sobre como elemento del pasado sino «como imagen de futuro» de una ciudad que tiene «muchas cualidades naturales» y que tiene «una propia autoestima a la tierra».

La instalación de Anna Talens en el lago del Àgora.

Por eso Palafit se ubicará sobre los estanques de agua que rodean el Ágora, frente a las gradas de detrás del edificio. La obra de Talens será a «escala humana» y busca el contraste con el gran tamaño del «templo» diseñado por Santiago Calatrava. Además, las gradas invitan a la contemplación, la conversación y el «pensamiento».

Durante la presentación de ambos proyectos, el director de CaixaFòrum València, Álvaro Borrás, destacó «la proyección internacional, la juventud exultante y el talento indudable» de las dos artistas valencianas. Borrás subrayó la capacidad de ambas instalaciones -dos obras que «nos obligan a despegarnos del concepto tradicional de la escultura»-, para darle identidad a un espacio «orgánico que genera una atmósfera propia de la ciencia ficción».

Elisa Durán, por su parte, aseguró que tanto Arc al Cel como Palafit se convertirán en «obras emblemáticas» de la colección de la Caixa como ya lo son el mural de Sol Lewitt en el CaixaForum de Barcelona o el jardín vertical de Patrick Blanc en el Madrid. La diferencia, subrayó Durán, es que aquellas son obras de artistas «que no son del territorio» y en el caso del Ágora tanto Talens como Femenía son nacidas en la Comunitat Valenciana.